El presidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD), Francisco Boza, dimitió en forma irrevocable al cargo, según un comunicado emitido hoy por esa entidad.
La dimisión estaría vinculada a presuntas irregularidades para modificar el presupuesto del IPD a través del Congreso Nacional y el ejecutar de obras deportivas para los Juegos Boliviarianos de 2019, teniendo como "lobbysta" al empresario Martín Belaunde.
Este último es prófugo de la justicia por un caso de corrupción que implicó la detención del presidente del gobierno regional de Ancash (GRA), César Alvarez, y más de una veintena de implicados.
El nombre de Boza salió a la luz el pasado domingo 2 de noviembre, a través de un reportaje de un programa periodístico de la televisión peruana, en la cual el titular del IPD pedía a través de una tercera persona, vía e-mail, a Belaunde movilizar sus influencias a través de algunos legisladores para modificar la ley del Presupuesto General de la República (PGR) del 2013; los legisladores supuestamente contactados, negaron cualquier irregularidad.
Boza, medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Los ángeles (1984), ha sido citado por la Comisión de Fiscalización del Congreso Nacional para responder, este viernes 7 de noviembre, por sus vinculaciones con Belaunde.