HARBIN, China, 28 oct (Xinhua) -- China y Japón establecieron hoy una fundación para ayudar a las víctimas chinas de bombas químicas abandonadas por las tropas japonesas durante la Segunda Guerra Mundial (IIGM).
Wang Jianlin, subsecretario general de la Fundación China para el Desarrollo de los Derechos Humanos, y Norio Minami, un abogado japonés, firmaron el documento para establecer la fundación pacifista en Harbin, capital de la provincia de Heilongjiang, noreste de China.
"Japón produjo armas químicas durante la IIGM y las transportó a China para su uso. Después de su rendición, Japón dejó una gran cantidad de armas químicas en China, las cuales han causado hasta ahora enormes da?os a chinos inocentes", declaró Minami.
Japón tiene una fundación para ayudar a las víctimas y cooperará con la fundación china para proporcionar ayuda a las víctimas heridas por las armas químicas, explicó el abogado.
El es uno de los más de 30 abogados japoneses que han ayudado a las víctimas chinas a demandar al gobierno de Japón.
Las estadísticas oficiales en China muestran que Japón dejó al menos dos millones de toneladas de armas químicas en unos 40 sitios en 15 provincias chinas al final de la IIGM, la mayoría de ellas en tres provincias: Heilongjiang, Jilin y Liaoning, en el noreste de China.
Más de 2.000 chinos han resultado heridos directamente por las armas químicas japonesas abandonadas.