Los trucos no le hacen ningún favor a los lazos China-EEUU

Actualizado a las 10/01/2017 - 08:30

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BEIJING, 9 ene (Xinhua) -- Permitir a la líder de Taiwan, Tsai Ing-wen, realizar escalas en EEUU, e incluso reunirse con funcionarios estadounidenses va en contra de la globalmente reconocida política de una sola China, uno de los pilares del sano desarrollo a largo plazo de los lazos entre China y EEUU.

Tsai se reunió el domingo con el senador estadounidense Ted Cruz y con el governador de Texas, Greg Abbott, durante su escala en Houston, de camino a América Central.

Aunque tanto Taiwan como EEUU han descrito la estancia de Tsai como algo normal, sus reuniones con Cruz y Abbott revelan la ambición proindependentista de la líder taiwanesa de buscar el apoyo del país norteamericano y la actitud ambigua de algunos políticos estadounidenses hacia la política de una sola China.

La citada política, a la que se adhiere EEUU, reconoce que existe una sola China en el mundo y que Taiwan es parte de China. Este principio fue formulado durante la lucha del pueblo chino para salvaguardar la soberanía y la integridad territorial de China, y cuenta con una base legal y factual inquebrantable.

EEUU rompió sus lazos con Taiwan y estableció lazos diplomáticos con la República Popular China en la década de los 70, admitiendo que Beijing es el único gobierno legítimo que representa a China.

Solo sobre esta base China y EEUU, a pesar de diferir en algunos asuntos, han podido desarrollar sus relaciones de una manera mutuamente beneficiosa en las últimas décadas.

El truco de desarrollar lazos con Beijing mientras se muestra afecto a Taipei, que va en contra de la intención inicial de EEUU de establecer lazos diplomáticos con China, podría resultar contraproducente.

Cualquier incumplimiento del principio de una sola China va en contra de la tendencia histórica y es venenoso para el futuro desarrollo de los lazos EEUU-China, las relaciones bilaterales más importantes del mundo.

Al fin y al cabo, una relación estable entre las dos economías más grandes a ambos lados del océano Pacífico no es solo positiva para ambos países, sino propicia para la paz y la prosperidad mundiales.