El ministro de Relaciones Exteriores de Austria, Sebastian Kurz, rechazó hoy las amenazas del presidente turco Recep Tayyip Erdogan en el sentido de que Turquía podría abrir su fronteras para que los refugiados se dirijan a Europa.
Erdogan hizo el comentario después de que el Parlamento Europeo votó a favor de aprobar una iniciativa no vinculante que exhorta a la Unión Europea (UE) a suspender las conversaciones con Ankara sobre su ingreso al bloque.
"Europa no debe permitir que la chantajeen y debe proteger sus fronteras de forma independiente", dijo Kurz en un boletín de prensa para los medios locales.
Kurz agregó que sería equivocado para la UE "ignorar la clara opinión del Parlamento de la UE" para continuar con las conversaciones luego de tales amenazas.
Kurz se?aló que él siempre adoptó la postura de que el acuerdo con Turquía era el "Plan B" y de que el "Plan A" tenía que ser la protección por parte de Europa de sus propias fronteras externas sobre la base del modelo australiano.
"No tal cual el modelo australiano, sino como principio básico en el sentido de que el ingreso ilegal ya no está vinculado con el boleto hacia Europa central", dijo.
El ministro enfatizó además que debe quedar claro que quienes intenten entrar ilegalmente a Europa serán detenidos y ubicados en centros de detención en las fronteras externas de la UE, en donde recibirán ayuda humanitaria y en donde se organizará su subsecuente repatriación.
Pero también pidió más ayuda en los países de origen de los refugiados y un programa de reubicación legal que constituya una avenida para que los refugiados más pobres vayan a los países europeos que voluntariamente quieran aceptarlos.