SANTO DOMINGO, 6 nov (Xinhua) -- El primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, dijo hoy que su gobierno está presto a garantizar los derechos de sus compatriotas y de sus descendientes, sólo unos días después de que Bahamas empezara a aplicar una nueva norma migratoria que afecta a miles de inmigrantes haitianos radicados en ese país.
"Como con toda política migratoria, nuestro gobierno está alerta y concentrada en salvaguardar el derecho de haitianos y sus descendientes", dijo Lamothe en su cuenta de Twitter, sin hacer otro comentario.
Bahamas lanzó el día primero de este mes una nueva ley de migración que fija nuevas condiciones para la permanencia de extranjeros en su territorio.
A partir de la disposición, el gobierno bahame?o ya no aceptará solicitudes de visas de trabajo cuyos solicitantes residan de manera irregular en el país, que también exige a los residentes de otros países portar en todo momento sus documentos de identidad.
Además, sólo los hijos de inmigrantes legalmente establecidos en las Bahamas podrán obtener permisos de residencia, de escolaridad y de trabajo.
Una reunión de trabajo se celebró el lunes en la sede de la Cancillería haitiana, donde fue creada una comisión para analizar la situación y permitir al gobierno una respuesta adecuada a la medida.
Al día siguiente, el Ministerio de Comunicaciones de Haití dijo que evaluaba la aplicación de la nueva norma.
Bahamas, una mancomunidad compuesta por cerca de 700 islas al norte de Cuba, Haití y República Dominicana, es receptor habitual de inmigrantes indocumentados haitianos que usan su territorio para tratar de llegar a Estados Unidos.
A mediados de 2013, el presidente haitiano, Michel Martelly, y el primer ministro de Bahamas, Perry Christie, trataron en Nassau la situación de alrededor de 50.000 haitianos que viven en el archipiélago bahame?o, la gran mayoría en condición irregular.
Horas después de su comentario, Lamothe escribió en Twitter que la expedición de documentos nacionales a todos los haitianos, en el país y en el extranjero, "es una prioridad para nuestro gobierno".
Haití ha seguido también de cerca la situación en República Dominicana, donde el Tribunal Constitucional (TC) de ese país dictaminó el a?o pasado que una mujer de ascendencia haitiana no puede ser considerada nacional de ese país, debido a que nació de padres cuya condición de "extranjeros en tránsito" (sin residencia legal) la excluye de optar por ese derecho.
La decisión del TC encontró el rechazo de Haití y de organismos internacionales que temieron que la medida pueda perjudicar a la comunidad dominicana de ascendencia haitiana y a miles de inmigrantes haitianos que viven en territorio dominicano.
La sentencia del TC derivó este a?o en un plan de regularización de extranjeros nacidos en República Dominicana de padres en condición irregular, y en un programa paralelo dirigido a extranjeros que ingresaron ilegalmente al territorio nacional, o que lo hicieron de manera regular pero ya excedieron el tiempo por el que fueron autorizados a permanecer en el país.
Una encuesta difundida el a?o pasado se?aló que del total de extranjeros residentes en el país 458.233 nacieron en Haití, equivalente al 87,3 por ciento de la población de inmigrantes radicados en territorio dominicano.
Además, el estudio realizado por la Oficina Nacional de Estadística con el apoyo técnico y financiero del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Unión Europea, indicó que 209.912 personas pertenecen a la población descendiente de padres haitianos.
El gobierno dominicano ha advertido que los indocumentados que no se acojan a los programas tendrán que dejar el país conforme se cumplan los plazos establecidos para cumplir el proceso.