BRASILIA, 19 nov (Xinhua) -- Un equipo de perfil ultraliberal encabezado por Paulo Guedes será responsable de la política económica del gobierno del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, quien asumirá la Presidencia el 1 de enero.
La base del equipo económico que acompa?ará a Bolsonaro se completó con la designación este lunes del próximo presidente de la petrolera estatal Petrobras, Roberto Castello Branco.
De acuerdo con analistas locales, los nombres anunciados para los cinco puestos más importantes del área económica comulgan con una visión ultraliberal inspirada en la escuela de Chicago, lo cual debe resultar en una fuerte reducción del papel del Estado en la economía, una política "ortodoxa" de ajuste fiscal y apertura comercial.
Además de Guedes y de Castello Branco, fueron anunciados Roberto Campos Neto para la presidencia del Banco Central, Joaquim Levy para comandar el Banco de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y Mansueto Almeida, el actual secretario del Tesoro, quien continuará en el cargo.
Para completar el cuadro, sólo resta nombrar a los futuros presidentes de los estatales Banco do Brasil y Caixa Económica Federal.
Guedes, un economista formado en la Universidad de Chicago en la década de 1970, asumirá un "superministerio" de Economía, que unificará las actuales carteras de Hacienda, Planeamiento, e Industria y Comercio Exterior.
La agenda de Guedes incluye "privatizar todo", reformas tributaria y de pensiones, una máxima apertura económica en el frente externo, autonomía formal del Banco Central y un "Estado mínimo".
El jefe del equipo económico sue?a con un paquete de reformas semejantes a las implantadas en Chile durante el gobierno militar de Augusto Pinochet (1973-1990), al comenzar por un nuevo sistema de pensiones de "capitalización" inspirado en el modelo chileno.
En tanto, Campos Neto, ejecutivo del Banco Santander y nieto de uno de los economistas más importantes en el gobierno militar de Brasil (1964-1968), sustituirá a Ilan Goldfajn al frente del Banco Central.
Tendrá la misión de llevar adelante el proyecto de independencia del Banco Central con mandato fijo de presidente, no coincidente con el del mandatario de la República.
La postulación de Campos Neto necesita ser revisada por la Comisión de Asuntos Económicos del Senado y su nombramiento debe ser aprobado tanto por el colegio como por el pleno de la Cámara Alta.
Por su parte, Almeida, quien está al mando de la Secretaría del Tesoro Nacional desde abril pasado, permanecerá en el cargo.
El economista es técnico de Planificación e Investigación del Instituto de Investigación Económica Aplicada, vinculado a la Presidencia brasile?a.
Almeida fue uno de los principales portavoces del gobierno del presidente saliente de Brasil, Michel Temer, en defensa del techo de gastos y también de la reforma de pensiones.
En tanto, Levy, doctor por la Universidad de Chicago, fue ministro de Hacienda en el segundo mandato de la ex presidenta brasile?a, Dilma Rousseff, y dejará su cargo como director financiero del Banco Mundial para asumir la presidencia del BNDES, el banco de fomento brasile?o.
Bolsonaro anunció que pretende retirar el sigilo de las operaciones del banco y abrir la "caja negra" del BNDES, es decir, investigar los préstamos negociados en gestiones anteriores.
El futuro presidente de Petrobras, Castello Branco, tiene posdoctorado por la Universidad de Chicago y ocupó cargos de dirección en el Banco Central y en la minera Vale.
También formó parte del Consejo de Administración de Petrobras y desarrolló proyectos de investigación en el área de petróleo y gas.
Castello Branco afirmó que la privatización de la petrolera estatal no está en carpeta, pero algunas áreas de la mayor empresa brasile?a podrían ser vendidas a la iniciativa privada.
Aunque el equipo económico de Bolsonaro recibió el apoyo entusiasta de agentes del mercado financiero, también se levantaron críticas desde el sector industrial, en especial por la extinción de los ministerios de Planificación, Industria y Comercio.
La Confederación Nacional de la Industria (CNI) se manifestó contra la medida y alertó sobre los peligros que puede representar para el sector manufacturero una apertura indiscriminada de la economía.
El presidente de la CNI, Robson Andrade, dijo que una industria fuerte es el camino para llevar a Brasil hacia la ruta del desarrollo económico y social y, para ello, es necesario un ministerio específico.