BEIJING, 18 jul (Xinhua) -- El mercado inmobiliario chino continuó dando se?ales de enfriamiento, con la desaceleración del crecimiento, y en algunos casos la contracción, de los precios de las viviendas en las principales ciudades del país, gracias a las duras restricciones a la adquisión impuestas por el gobierno, revelaron datos oficiales dados a conocer hoy martes.
Sobre una base anual, los precios de los inmuebles nuevos siguieron subiendo en las 70 ciudades encuestadas en junio, pero el ritmo de crecimiento disminuyó en 15 de ellas en comparación con el mes anterior, informó el Buró Nacional de Estadísticas.
El incremento promedio de los precios de las casas nuevas completó nueve meses consecutivos de caída en Beijing, Shanghai, Guangzhou y Shenzhen, mientras en las ciudades de segundo nivel se han reducido ya por siete meses.
Los precios de la vivienda usada también experimentaron en junio un aumento anual ralentizado en comparación con el mes anterior.
Sobre una base mensual, los precios de las viviendas nuevas decrecieron o permanecieron estables en nueve ciudades, según la entidad.
Los datos se conocen luego de que el lunes el buró publicara datos según los cuales en la primera mitad del a?o el incremento de la inversión en el desarrollo inmobiliario siguió perdiendo velocidad.
Xing Zhihong, portavoz del organismo, explicó que la regulación actual para el mercado inmobiliario se concentra en ralentizar el aumento de los precios en las ciudades grandes, y, al mismo tiempo, en resolver el exceso de oferta en las peque?as.
El funcionario se manifestó confiado en que el crecimiento de la inversión en el desarrollo inmobiliario seguirá desacelerándose en lo que resta del a?o.
Las estadísticas constituyen una nueva evidencia de que el "boom" del mercado de la vivienda en China está llegando a su fin, mientras el gobierno sigue aplicando medidas para bajarle aún más la temperatura, con el objetivo de desactivar potenciales burbujas de activos.
Los disparados precios de las viviendas, especialmente en las principales ciudades, han atizado las preocupaciones ante las burbujas de activos. Desde finales de 2016, numerosos gobiernos locales han aprobado o expandido sus propias restricciones a la compra de inmuebles y aumentado la cuota inicial requerida para obtener una hipoteca.
Al enfriamiento del mercado también han contribuido las condiciones de liquidez relativamente ajustadas del país, luego de que el gobierno empezara a contener el apalancamiento y los riesgos en el sistema financiero.
Las presión sobre la liquidez y la supervisión financiera intensificada han forzado a las instituciones financieras a revisar de forma más estricta las solicitudes de préstamos, refrenar los préstamos hipotecarios y elevar las tasas de interés.