Madrid, 17/07/2017 (El Pueblo en Línea) -Mientras el común de los veraneantes espa?oles se protegían ayer de la ola de calor, alrededor de 25.000 seguidores de Enrique Iglesias (42 a?os) invertían su plan dominical en hacer turismo por Santander, degustar unas buenas rabas o unas anchoas de Santo?a y comentar el decepcionante concierto que el hijo cantante de Julio Iglesias e Isabel Preysler había ofrecido la noche anterior en el estadio, destaca ABC.
Los abucheos que recibió el cantante cuando terminó el concierto acabaron siendo trending topic en Twitter por las quejas de muchos seguidores. Muchos coreaban reclamando la devolución del dinero de la entradas.
Del cantante no se ha sabido nada después del espectáculo, solo un escueto vídeo en redes sociales donde daba las gracias a todos los seguidores que habían ido a verle.
Pero después del éxito que el cantante y los dos deportistas de elite han tenido al embarcarse al unísono en la aventura del restaurante Tatel (que ya cuenta con sedes en Madrid, Ibiza y Miami) han decido asociarse con Ricardo Sanz, chef del Grupo Kabuki, que tiene sus cuatro estrellas Michelin repartidas en los restaurantes Abama Kabuki (Tenerife), Kabuki Raw (Casares, Málaga), Kabuki Wellington y Kabuki (ambos en Madrid). De esta sinergia nace Zela que -localizado entre los clubes Pachá y Lío Ibiza y con capacidad para 180 personas- pretende erigirse como uno de los restaurantes de referencia en la isla para degustar una buena cocina japomediterránea.
Quizá sea esta noche el momento idóneo para que Enrique Iglesias, antes o después de la fiesta, dedique unos segundos a hablar sobre lo que ocurrió el pasado sábado en el estadio del Real Racing Club de Santander. Pero el cantante no es de los que suelen enviar comunicados ni retractarse a través de las redes sociales, prefiere que las informaciones (buenas o malas) sigan su camino.
(Web editor: Elena G., Rocío Huang)