BRASILIA, 18 nov (Xinhua) -- El ministro jefe de gabinete de Brasil, Eliseu Padilha, dijo hoy que el gobierno analiza utilizar 100.000 millones de reales (unos 30.000 millones de dólares), que deben ser devueltos por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) a las arcas públicas, para ayudar a los estados con problemas fiscales.
Los fondos se sumarían a los provenientes de la repatriación de capitales no declarados en el exterior, blanqueados a partir de nuevas normas legales.
Según el ministro, para que los gobiernos estatales reciban los recursos estos deberían contar con metas fiscales mensuales.
Aunque los detalles del rescate a los estados aún están siendo discutidos, el presidente Michel Temer pidió al equipo económico un plan para presentar a los gobernadores la próxima semana.
La crisis fiscal que atraviesan varias unidades de la federación brasile?a quedó en evidencia esta semana en Río de Janeiro, donde hubo violentos enfrentamientos entre policías y manifestantes a las puertas de la Asamblea Legislativa que pretendía votar nuevos cortes de gastos en el estado.
La idea del Palacio de Planalto, sede del gobierno, es definir para cada estado en problemas una fórmula de transferencia de los fondos, que serían depositados cada mes en función del cumplimiento de los compromisos asumidos.
"El gobierno está estudiando el problema desde hace 15 días. El presidente quiere comenzar a hablar con los gobernadores de la próxima semana, pero los estados deben demostrar clara preocupación en la solución de sus problemas", dijo Padilha.
Los fondos que serían devueltos por el BNDES tienen origen en préstamos concedidos a lo largo de la gestión de gobierno del Partido de los Trabajadores (PT).
Este jueves, la presidenta del BNDES, María Silvia Bastos Marques, había dicho que los 100.000 millones de reales deberían de servir para reducir la deuda pública.