El senador brasile?o Acir Gurgacz, del Partido Laborista Democrático (PDT), propuso hoy a la Comisión Mixta de Presupuesto la aprobación con reservas de las cuentas del gobierno de Dilma Rousseff, correspondientes al ejercicio 2014.
La propuesta de Gurgacz es contraria al parecer del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) presentado en octubre pasado y que apuntó maniobras fiscales no permitidas por la legislación, lo cual sirvió como justificación para la apertura de un proceso de juicio político contra la mandataria brasile?a.
Gurgacz argumentó que el rechazo en base al llamado "pedaleo fiscal" puede impedir el funcionamiento del gobierno actual, de futuros presidentes y de los gobiernos estatales.
"Hicimos un trabajo analizando no sólo las cuentas de 2014, sino también evaluando el impacto de eso para gobiernos anteriores y gobiernos estatales y prefecturas (gobernaciones). Tenemos 14 estados que este mismo a?o no cumplieron la meta fiscal. Por eso la importancia de hacer un informe pautado en la legalidad", subrayó el senador.
Las reservas del informe se refieren, además del "pedaleo fiscal", a la falta de equivalencia entre los escenarios fiscales presentados en cada bimestre por el equipo económico en comparación con el resultado real.
"Las reservas derivan de la poca adherencia del escenario económico fiscal proyectado bimestralmente en 2014 con el comportamiento efectivo de la economía, lo cual debilitó la transparencia del ejercicio presupuestario", explicó.
Si el informe del relator es aprobado, el gobierno no será penalizado y sólo deberá adoptar medidas para perfeccionar sus métodos contables y que los problemas no se repitan.
Tras la presentación del informe, los legisladores tendrán 15 días para presentar enmiendas, pero como este miércoles inicia el receso parlamentario el plazo terminará el 13 de febrero.
El plenario de la Comisión Mixta votará el texto, que luego irá a votación en el plenario del Congreso, que deberá definir por la aprobación o rechazo de las cuentas de Rousseff.
La eventual aprobación de las cuentas puede echar por tierra los argumentos de quienes promueven el "impeachment" (juicio político) contra la presidenta Rousseff.
El parecer del TCU, que rechazó las cuentas del gobierno, encontró irregularidades en la transferencia de fondos enviados por la Tesorería Nacional a los bancos públicos en 2014 para cubrir gastos con programas sociales del gobierno.
La maniobra puede ser considerada una operación de crédito, ya que en la práctica los bancos públicos prestaban valores a la Unión, lo cual está prohibido por la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF).
El gobierno rechaza esa evaluación al alegar que la práctica ocurrió durante breves periodos y al final fue compensada, cuando los bancos recibieron los fondos y obtuvieron saldos positivos.