El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, indicó hoy que su gobierno está decidido a continuar trabajando con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) para terminar con el antiguo problema kurdo.
Durante un congreso provincial del Partido Justicia y Desarrollo (AKP) realizado en la provincia oriental de Van, Davutoglu dijo que el proceso de solución conducido por el AKP y el PKK continuará, pero agregó que el gobierno no cederá ante el vandalismo y la violencia, informó hoy el diario local Todat Zaman.
La falta de voluntad de Turquía para ayudar a los kurdos de Ayn al-Arab, ciudad siria habitada por kurdos también conocida como Kobane, provocó que los kurdos de Turquía realizaran protestas contra el gobierno en más de 30 provincias.
En referencia a las protestas realizadas en varias provincias turcas en octubre, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, indicó el mes pasado que "si causaron la muerte de 40 personas en las calles, no tienen nada que ver con una solución pacífica (al problema kurdo)".
Abdullah Ocalan, líder aprisionado del PKK, insistió el domingo pasado en recibir garantías legales para salvaguardar el proceso de solución a la cuestión kurda.
Ocalan se?aló que una solución al conflicto de décadas podría alcanzarse en un lapso de cuatro a cinco meses si el proceso es manejado con seriedad y compromiso.
El PKK, descrito como un grupo terrorista por Turquía y otros países, tomó las armas en 1984 en un intento de creación de una patria para los kurdos en el sureste de Turquía. Desde entonces, más de 40.000 personas han muerto en conflictos relacionados con el grupo.
Las autoridades turcas iniciaron las negociaciones de paz con el PKK en octubre de 2012, lo que condujo a un cese al fuego en marzo de 2013, pero los combatientes del PKK comenzaron a regresar a sus bastiones en el norte de Irak en mayo del a?o pasado.