SANTIAGO, 9 oct (Xinhua) -- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) observa con atención la aplicación de programas sociales en la región, destacó hoy en Chile la secretaria ejecutiva del organismo de las Naciones Unidas, Alicia Bárcena.
"Esos programas seguramente no van a disminuir por el costo-beneficio que tienen", el cual es de 0,4 por ciento del producto interno bruto (PIB), para beneficio de 127 millones de personas en América Latina y el Caribe, explicó.
La funcionaria de Naciones Unidas presentó este jueves en la sede de la CEPAL en Santiago el "Panorama de la Inserción Internacional" de la región, donde se informa que el comercio exterior completará tres a?os de estancamiento en 2014, debido a un escaso crecimiento de las exportaciones y a una caída de sus importaciones.
"Con todas las críticas que puedan tener los programas de transferencia condicionadas a la pobreza extrema, eso es lo que les cuesta a los países y no es tanto", agregó.
"Hasta ahora hemos visto en México que, por ejemplo, el programa de transferencias condicionadas sigue vigente, incluso aumentando, donde se relanzó con un nuevo nombre, "Prospera", destacó al mencionar que el programa de transferencia también se aplica con éxito en Brasil y Ecuador.
Mediante esos programas, las familias reciben una ayuda económica del gobierno y se les exige mantener a sus hijos en la escuela y asistir a los controles médicos, lo cual ha contribuido a reducir la pobreza.
Bárcena recordó que la región ha hecho esfuerzos muy grandes para apuntalar su gasto público en, más o menos, un 18 por ciento, lo cual será evaluado por la CEPAL en su Informe del Panorama Social que se presentará a finales de noviembre.
"Lo que sí hemos visto es que ha cambiado la composición del gasto público, pero no el porcentaje. El gasto público social muy probablemente se va seguir manteniendo, aunque es probable que cambios hacia dentro de ese gasto, por ejemplo, para apuntalar más la educación o en salud", apuntó.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL reconoció que "esa correlación interna de los sectores es la que puede variar en la región, y la información específica la tendremos en noviembre".
"Hay países que están usando la inversión pública de manera muy activa; México, Chile, Colombia y Ecuador están utilizando la dimensión de inversión pública como una forma de aplicar medidas contracíclicas ante esta crisis (...) lo interesante es saber cómo va a ser la composición de esa inversión, a qué sectores se dirige y cómo se va a gastar", explicó.
En los últimos 15 a?os estos programas sociales han revolucionado la asistencia social brindada a los pobres en todo el mundo. Primero se aplicaron a finales de los 1990 en Brasil y México y, para 2013 se implantaron en 18 países de la región para llegar a unos 135 millones de beneficiarios.
La aceptación de las familias a estos programas se sustenta por evaluaciones de impacto positivas que probaron su efectividad y una década de crecimiento económico sostenido que amplió la capacidad fiscal y favoreció la asistencia social.
Sus objetivos son reducir la pobreza a través del pago de subsidios en efectivo y contribuir al desarrollo del capital humano de los ni?os pobres, mediante pagos condicionados al cumplimiento de una serie de corresponsabilidades vinculadas con la salud y la educación.