Cinco policías heridos y nueve civiles detenidos dejaron hoy violentas protestas estudiantiles registradas en Quito, promovidas por sectores de la oposición que rechazan la gestión del gobierno y una posible alza en el costo del pasaje.
El ministro del Interior, José Serrano, dijo en radio Pública que encapuchados se infiltraron en las manifestaciones que protagonizaron estudiantes de dos colegios, a quienes insitaron a generen actos vandálicos.
"La gran pregunta que nos tenemos que hacer es: ?cómo en una manifestación pacífica hay encapuchados?", afirmó el ministro tras acusar al desaparecido Movimiento Popular Democrático, que controla al principal sindicato de maestros, de estar detrás del hecho.
"Hemos visto cuál es el objetivo real del extinto Movimiento Popular Democrático y de algunos otros infiltrados que están en esa zona, justamente la violencia", apuntó.
Serrano explicó que los encapuchados agredieron con piedras a los policías e incluso se lanzaron bombas molotov, por lo que llamó a la ciudadanía a rechazar estos actos de violencia.
"Llamo a mantener la cordura y en forma pacífica, más allá de la euforia que tengamos no podemos tener hechos de violencia", se?aló el ministro.
Pese al incidente, las autoridades educativas no suspendieron las clases vespertinas en los colegios de la capital ecuatoriana.
Unos 2.000 policías se desplegaron en Quito para mantener el orden y la seguridad durante marchas a favor y en contra del gobierno que estaban previstas para la tarde de este miércoles.
Simpatizantes y opositores del presidente Rafael Correa, de izquierda, se concentraban para marchar por las calles de Quito, donde programaron concentraciones por separado cerca de la Presidencia.
El gobernante tenía previsto unirse a la movilización oficialista por la noche y pronunciar un discurso ante centenares de seguidores, que llenaban la centrica Plaza Grande, frente a la casa de Gobierno.
Correa, quien calificó de política la marcha opositora, ha venido defendidendo en las últimas horas su gestión y un nuevo Código Laboral, al que se oponen sectores sociales y la derecha.