La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, salió hoy en defensa de la petrolera estatal Petrobras, se?alada por casos de corrupción, y dijo que la compa?ía está por encima de las irregularidades que puedan haber cometido sus directivos.
"Brasil y todos nosotros tenemos que aprender que si las personas cometen errores, desvíos, crímenes, actos de corrupción (...) eso no significa que las instituciones lo hicieron", dijo Rousseff en una rueda de prensa.
La mandataria habló sobre los escándalos denunciados recientemente en operaciones de Petrobras, lo que podría afectar su intento de reelección en los comicios del 5 de octubre próximo.
La mandataria dejó claro que no se debe mezclar a Petrobras como empresa y los miembros del Gobierno o los propios dirigentes de la petrolera.
"Petrobras es mucho mayor que cualquiera de sus empleados, sea dirigente o no, que cometan crímenes, equivocaciones o sean condenados. Eso no significa que la empresa fue condenada. Hombres y mujeres fallan, no las instituciones. Petrobras está por encima de eso", afirmó.
La petrolera está siendo investigada por la Policía Federal, la Fiscalía, el Tribunal de Cuentas de la Unión y el propio Congreso por diferentes irregularidades, entre ellas, la compra de una refinería en Estados Unidos, que generó millonarias pérdidas para la empresa.
Por este último caso fueron embargados los bienes de varios de los ex dirigentes de la petrolera, y el Tribunal de Cuentas de la Unión analiza la posibilidad de extender el embargo a las propiedades de la actual presidenta de Petrobras, Gra?a Foster, indicada en el cargo por la propia Rousseff.
En el mismo acto, la jefa de Estado explicó que está más preocupada en su propia campa?a electoral que en la de sus rivales, o en el nuevo escenario político con la confirmación de la líder ecologista Marina Silva como candidata por el Partido Socialista Brasile?o (PSB).
Silva compite en el lugar del desaparecido Eduardo Campos, quien murió el 13 de agosto pasado en un accidente aéreo.
Según la única encuesta divulgada hasta ahora tras la muerte de Campos, la ex ministra de Medio Ambiente y ex senadora entró con fuerza en la disputa por la Presidencia.
Con el 21 por ciento de las intenciones de voto, es la segunda favorita en los comicios y, en caso de ir a una segunda vuelta contra Rousseff, podría vencerla.