El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, anunció hoy medidas para facilitar el crédito inmobiliario y reducir la "insolvencia" en el sector, a través de la simplificación de trámites y nuevos títulos para el financiamiento inmobiliario.
Las acciones entrarán en vigor "gradualmente" tras decretos emitidos por el gobierno, resoluciones del Consejo Monetario Nacional (CMN) y enmiendas a proyectos de ley que se discuten en el Congreso Nacional de Brasil, indicó a periodistas en la capital del país.
La primera medida anunciada simplifica la adquisición de inmuebles, a partir de la centralización de las operaciones en un único registro, lo que reducirá los costos de operación, acelerará la compra y facilitará la concesión de créditos.
Habrá, además, una nueva modalidad de títulos privados denominada Letra Inmobiliaria Garantizada, que será emitida por los bancos y estará exenta del impuesto a la renta.
El gobierno también anunció un incentivo para que inmuebles que hayan sido pagados integralmente, sean utilizados como garantía en cualquier tipo de operación de crédito.
Esta modalidad podrá generar hasta 16.000 millones de reales (7.050 millones de dólares) en operaciones.
Se facilitará también la toma de bienes muebles (automóviles, camiones, autobuses, tractores y máquinas) por los bancos en caso de insolvencia de quienes hayan solicitado préstamos.
El ministro explicó que las medidas contribuirán a aumentar la productividad de la economía y a mejorar la competitividad del sistema financiero.
"Lo que todo el mundo quiere en Brasil, es aumentar la competitividad, reducir costos y simplificar las transacciones", se?aló.
El Banco Central de Brasil anunció, a su vez, una serie de medidas para estimular el mercado de crédito, a través de la ampliación de los recursos que pueden ser puestos a disposición por los bancos.
Las medidas buscan revertir el estancamiento que sufre la economía brasile?a, cuyo crecimiento se estima por debajo del 1 por ciento en 2014.
A comienzos del a?o, las previsiones oficiales apuntaban una expansión de 3,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.