El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dio la bienvenida hoy a la destrucción de los materiales de armas químicas declarados por Siria a bordo del buque Cape Ray de la armada de Estados Unidos.
"Esto representa un logro significativo en los esfuerzos de la comunidad internacional para eliminar el programa de armas químicas de la República árabe Siria después del acuerdo marco entre la Federación Rusa y Estados Unidos de América", se indicó en una declaración emitida por el vocero de Ban en la sede de la ONU.
"El secretario general agradece la cooperación del gobierno de la República árabe Siria y elogia a los Estados miembros que brindaron un apoyo crucial a este proceso", a?adió la declaración.
En la declaración, el jefe de la ONU también agradeció a la Misión Conjunta de Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) por su liderazgo y compromiso.
Ban exhortó a "la República árabe Siria a seguir avanzando a partir de este hito histórico con el fin de garantizar la completa eliminación de su programa de armas químicas, incluyendo la destrucción de las instalaciones de fabricación de armas químicas restantes", agregó la declaración.
El buque Cape Ray de Estados Unidos terminó la destrucción del cargamento entero de 600 toneladas métricas de químicos sirios de categoría 1, anunció la OPAQ el martes.
De acuerdo con el organismo regulador, la operación fue concluida semanas antes del lapso de 60 días estimado por Estados Unidos.
La OPAQ ya había anunciado hace seis días que Estados Unidos concluyó la destrucción de las 581 toneladas métricas de un precursor químico del gas sarín también en el buque Cape Ray.
La OPAQ declaró que ahora el Cape Ray transportará los restos de las operaciones de hidrólisis a Finlandia y Alemania, en donde serán descargados para su eliminación en instalaciones terrestres.
El gobierno sirio encabezado por el presidente Bashar al-Assad acordó entregar sus armas químicas declaradas en septiembre del a?o pasado debido a que Washington y algunos de sus aliados amenazaron con emprender ataques aéreos en respuesta al presunto uso por parte de Damasco de gas sarín en el conflicto con las fuerzas rebeldes.