Beijing, 17/04/2019 (El Pueblo en Línea) - Recientemente, cuando visitó Chile y otros países latinoamericanos, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Pompeo, mostró ser arrogante y deliberadamente provocador hacia China y las relaciones entre China y América Latina. Sus palabras y hechos fueron rechazados por "falta de razón" por el embajador chino en Chile y fueron considerados por el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China por “irresponsable e irrazonable”. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores lo calificó así: "Una mentira es una mentira y aunque lo diga mil veces es aún una mentira. El se?or Pompeo debería callarse"
Pompeo no es el primero en hacer acusaciones infundadas hacia China y a la diplomacia china. Pompeo asumió el cargo de Secretario de Estado de EE.UU hace más de un a?o. Durante su visita a los cinco continentes, ha calumniado repetidamente sobre China. Es lógico que los sucesivos Secretarios de Estado de Estados Unidos sirvan a los intereses de su país, aunque con diferentes personalidades y opiniones. No es sorprendente que tengan diferentes actuaciones en temas relacionados con China. Sin embargo, es extremadamente raro o incluso sin precedentes que un Secretario de Estado haya provocado tanto y en tan poco tiempo a China, como lo ha hecho Pompeo. Los chinos creen en la idea de que la "armonía es lo más valioso", pero la parte china tiene que criticar a Pompeo por la naturaleza mala de su discurso.
Pompeo no es el primer político estadounidense en hacer esto. En octubre del a?o pasado, el vicepresidente de Estados Unidos, Pence, publicó un discurso sobre China que desacreditaba mucho la capacidad de China. Algunos legisladores, medios de comunicación y grupos de reflexión estadounidenses también han demonizado a China. Se puede decir que durante algún tiempo, la opinión pública estadounidense sobre China se ha llenado de malas intenciones, y el gobierno de Trump también ha emitido una serie de medidas para da?ar los intereses de China y las relaciones chino-estadounidenses.
La parte estadounidense no lo hace por capricho, sino que tiene una razón profunda. La creencia principal en Estados Unidos es que el desarrollo de China ha movido el pastel de Estados Unidos, poniendo en peligro el estatus de dicho país como "hegemónico" en ámbitos como el político, económico, tecnológico, militar e incluso ideológico, e incluso considera a China como un competidor estratégico a gran escala. Pompeo ha declarado públicamente que China será el mayor desafío para la seguridad nacional al que se enfrentará Estados Unidos durante mucho tiempo.
La percepción de China ha cambiado, la mentalidad ha cambiado y la estrategia hacia China ha cambiado. Estados Unidos ha quedado cegado por la conciencia hegemónica y siente la ubicua "amenaza de China". Por lo tanto, necesita involucrarse en la llamada "estrategia de todo el gobierno hacia China" y "toda la sociedad responde a China". En el campo de las relaciones bilaterales, esto provoca obstáculos para una comunicación normal entre China y Estados Unidos, y levanta murallas de China por todo el mundo, a veces incluso llegando a un nivel de neuroticismo.
La parte estadounidense difunde la "teoría de la amenaza de China", que no ha sido bien recibida en la comunidad internacional. El plan de política basado en la "teoría de la amenaza de China" también será destruido.
En primer lugar, va en contra de los hechos. China persigue un desarrollo pacífico, cooperación y beneficio mutuo, y su actitud es sincera. La política es pragmática y el efecto es notable. Durante el discurso público durante su visita, Pompeo etiquetó indiscriminadamente la cooperación entre China y los países involucrados, y en varias ocasiones los líderes de los países visitados por él mostraron su disconformidad en seguida.
En segundo lugar, va en contra de la tendencia. Los tiempos son diferentes, y los asuntos internacionales deben ser discutidos, construidos y compartidos. En el ámbito internacional, no hay mucho mercado para el hegemonismo, el unilateralismo y el proteccionismo. La mentalidad de la Guerra Fría y el juego de suma cero son impopulares. Todavía hay un complejo de "Doctrina Monroe" en Estados Unidos, pero es contraproducente participar en una "Nueva Doctrina Monroe" en América Latina o en el mundo.
En tercer lugar, va en contra del corazón de la gente. Los rumores de EE.UU sobre China han subestimado la sabiduría de los gobiernos y la gente de todos los países, y también es un desprecio que los países juzguen independientemente sus propios intereses. Estados Unidos ha emitido la "teoría de la amenaza de China" en todas partes. El punto de partida es proteger su propia hegemonía en el mundo. Esto está siendo visto por más y más países. Mientras especula con la "teoría de la amenaza de China" y mientras hace campa?a con "America First", el "unilateralismo" y la "política de poder", ?cómo puede Estados Unidos ganarse la confianza del mundo?
Las trabas de Estados Unidos no pueden detener el progreso de la diplomacia de un gran país como China. Recientemente, China ha mantenido la estabilidad en las áreas, ha manejado adecuadamente la cuestión del Mar Meridional de China, ha promovido la construcción de "la Franja y la Ruta", ha expandido las relaciones con países en vías de desarrollo en áfrica y América Latina, ha ampliado la cooperación pragmática con los países occidentales y ha participado activamente en la gobernanza mundial. Frente a China y Estados Unidos, hay una balanza en el corazón de las personas en todos los países.
El presidente de Estados Unidos, Lincoln, tenía un famoso dicho: “Puedes enga?ar a cualquier persona en algún momento, o puedes enga?ar a alguna persona en cualquier momento, pero no puedes enga?ar a cualquiera en cualquier momento. Pompeo ha optado por situarse en el lado equivocado de la historia. Tal vez haya beneficios en algún aspecto, pero frente a los hechos, las tendencias y las personas, en última instancia, son insostenibles.
(El autor es un investigador distinguido del Instituto de Estudios Internacionales de China)