Imagen del 5 de abril de 2019, de un sector de la ciudadela incaica Machu Picchu, en el distrito de Machu Picchu, provincia de Urubamba, departamento de Cusco, Perú. El parque arqueológico de Machu Picchu, ubicado en el departamento de Cusco, en el sur de Perú, demuestra la "simbiosis perfecta" que ha existido entre el hombre andino y la naturaleza, que llama la atención de quienes le visitan. (Xinhua/Luis Camacho)
Por José Aguiar
LIMA, 11 abr (Xinhua) -- El parque arqueológico de Machu Picchu, ubicado en el departamento de Cusco, en el sur de Perú, demuestra la "simbiosis perfecta" que ha existido entre el hombre andino y la naturaleza, que llama la atención de quienes le visitan.
"Es una simbiosis, digamos que perfecta, entre la obra del hombre andino y la naturaleza", afirmó a Xinhua el jefe del parque arqueológico, José Bastante.
"La construcción de Machu Picchu no afecta a su entorno geográfico, a las monta?as que lo rodean, sino se mimetiza con ellas", complementó.
Machu Picchu, cuyo nombre proviene del vocablo quechua que significa "monta?a vieja", se localiza al noreste de la ciudad peruana de Cusco.
La zona arqueológica, considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad, representó en su momento el centro político, religioso y administrativo del imperio incaico.
La ciudadela de Machu Picchu, construida en el siglo XV, se divide en dos enormes sectores: el agrícola y el urbano.
El sector agrícola consiste en una vasta red de andenes o terrazas artificiales, mientras que el urbano incluye construcciones como plazas y templos para deleite de quienes le visitan.
Cuenta con maravillosas construcciones de edificios a base de grandes bloques de piedra unidos entre sí sin el uso de amalgama, que generan entre los visitantes diversas emociones.
Conserva además un "valor universal excepcional" que le llevó a ser considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El área cuenta con más de 60 monumentos arqueológicos y más de 300 kilómetros de caminos, lo que llama la atención de turistas, cuyo número alcanzó alrededor de 1,5 millones en 2018.
Bastante detalló que esta joya arquitectónica, rodeada de templos, andenes y canales, es cuidada mediante un plan que incluye distintas acciones.
"Circuitos establecidos, cerramiento de algunas zonas vulnerables, rotación de sus terrazas para evitar su comprensión y parrillas drenantes para no afectar los pisos", son algunas de estas medidas, según explicó el encargado.
Comentó que en forma adicional hay una inversión importante dirigida entre otros aspectos a la conservación de estructuras.
"Sólo en la llacta (antiguos poblados) tenemos alrededor de 160 personas trabajando permanentemente en labores de vigilancia, de mantenimiento y de control", dijo.
El jefe del parque mencionó que el a?o pasado se registraron 4.000 visitas al sitio en promedio al día.
Compartió que cuentan con un estudio de capacidad de carga de límite de cambio aceptable y que pronto contarán con otro para manejar de manera más efectiva "este flujo inmenso de visitantes que sigue creciendo".
"Las ceremonias que se permiten en Machu Picchu están en relación con el mundo andino y las que no tengan relación con el mundo andino están prohibidas en la llacta", expresó Bastante respecto a prácticas ancestrales en el sitio.
"Un pago a la Tierra, que no tiene un fin económico de lucro, es totalmente válido en Machu Picchu, previa autorización de la Dirección de Cultura de Cusco", se?aló.
Por su parte, el sacerdote tradicional, César Augusto Salazar, afirmó en tal sentido que él visita el lugar en forma constante para hacer ofrendas a la Pachamama (Madre Tierra), porque de esa forma se le agradece y se "sigue haciendo una cultura viva".
"Yo vengo a hacer ofrendas acá por mandato de los apu (espíritus de las monta?as), de la Pachamama. Ellos me eligen", compartió Augusto Salazar.
A juicio del sacerdote, existe un "tipo de conexión mucho más fuerte" al efectuar rituales en este sitio histórico, "un nivel muy alto donde nosotros entramos en esa conexión muy alta y pura".
(Web editor: Felipe Chen, Elena G.)