Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 10 sep (Xinhua) -- Más de medio siglo después, un grupo de cubanos, antiguos pilotos de combate y técnicos de tierra, sue?a con regresar a China, el país donde iniciaron sus estudios profesionales en 1961.
"Ir a China a convertirme en piloto fue cumplir un anhelo, por eso ahora sue?o con regresar allí", dijo a Xinhua el coronel de reserva, Henry Pérez, quien se retiró del servicio activo después de convertirse en el piloto cubano más laureado.
Cuando con sus apenas 15 a?os volaba en un avión de fumigación en la central provincia cubana de Camagüey, logró que el mismo Fidel Castro lo enviara a estudiar para hacerse piloto, sin saber entonces a dónde ni cuándo se iría, y sin imaginar que décadas después se convertiría en un maestro piloto.
"En ese época no se preguntaba, íbamos a donde hiciera falta para cumplir con Fidel y con la Revolución", afirmó Pérez con la misma convicción de medio siglo atrás.
Antes de partir, los escogidos tenían que subir cinco veces al Pico Turquino, la elevación más alta de la isla, ubicada en la mítica Sierra Maestra, escenario principal de los combates de la guerrilla de Fidel Castro contra la dictadura de Fulgencio Batista.
A quienes cumplían esa meta se les denominaba "Cinco picos", una ansiada categoría honoraria que hacía referencia a las veces que se culminaba la ascensión como prueba de firmeza física e ideológica.
Hoy en día, 57 a?os después, Pérez es un hombre canoso, de 74 a?os, lúcido y muy activo.
Funge como coordinador general del grupo integrado originalmente por 223 jóvenes que durante dos a?os estudiaron en las ciudades chinas de Linfen y Shenyang.
Al menos una vez al a?o esos veteranos militares se reúnen para recordar aquella etapa de estudiantes y algunos, como el propio Pérez, todavía son capaces de entonar un par de canciones aprendidas durante sus a?os de estudios en China.
De esa experiencia, Pérez escribió el libro testimonial "De cinco picos a Pekín", publicado en la isla en 2005 por la Editorial Verde Olivo.
Manuel Rojas, otro ex piloto y también coronel de reserva, también destacó la alta preparación obtenida en China.
"Llegó un momento que los jefes fundamentales de la Fuerza Aérea de Cuba éramos todos del grupo de China", aseveró Rojas, un mulato alto con una excelente condición física que esconde sus 76 a?os.
Rojas aún puede recitar los nombres de sus instructores chinos, quienes, dijo, "casi se convirtieron en nuestros padres, porque convivían con nosotros y soportábamos juntos las mismas penurias de la época".
Después de pasar los dos a?os de estudios, en 1963 se graduaron 117 pilotos y 106 técnicos de tierra de aviones a reacción y de helicópteros.
Estos hombres conformaron el cuerpo central de la Fuerza Aérea de Cuba e intervinieron en misiones internacionalistas en Angola, Etiopía, Nicaragua y Siria, entre otros países.
En la actualidad, solo viven 87 de aquellos veteranos, pero los sobrevivientes aún a?oran sus días en China, aquel lejano país del que poco sabían y del que regresaron convertidos en expertos combatientes y nuevos hombres.