Los aficionados del estudio de arte flamenco Lucero de Beijing representan el 31 de agosto su obra "Antiguo jardín" en el Teatro de Beijing.(Cortesía: Estudio Lucero)
Por Chen Yao
BEIJING, 7 sep (Xinhua) -- Cada día, a las siete de la tarde, un grupo de aficionados al flamenco empieza su práctica diaria en el edificio comercial de Galaxy SOHO. Para mucho de ellos, estas dos horas y media son las más felices del día.
Alejados de la multitud y sin pensar en bagatelas, estos aficionados admiran y experimentan el lejano arte espa?ol con el ritmo del cuerpo, el movimiento de los dedos y el canto de los labios.
Los aficionados del estudio de arte flamenco Lucero de Beijing representan el 31 de agosto su obra "Antiguo jardín" en el Teatro de Beijing.(Cortesía: Estudio Lucero)
El centro Lucero fue fundado en 2015 por la bailarina china Cui Linuo y la guitarrista Zhuang Shengxu. La idea fue simple y clara: sembrar la semilla de este arte espa?ol en China y ayudar a los chinos a conocer algo más que "Carmen", la obra flamenca más conocida en el país asiático.
"Sabemos que el flamenco es en realidad un intermediario. Expresamos nuestras emociones y opiniones con el flamenco. Es un arte muy adecuado para la narrativa", explica Cui, quien tuvo su primer contacto con el flamenco a través de internet en 2007.
Los aficionados del estudio de arte flamenco Lucero de Beijing representan el 31 de agosto su obra "Antiguo jardín" en el Teatro de Beijing.(Cortesía: Estudio Lucero)
Por casualidad, Cui vio un video de flamenco y se enamoró de este arte. Y así cambió su vida.
"Recuerdo que la bailarina era muy hermosa y enérgica, con los pies golpeando la tierra y los dedos hacia el cielo. Desde aquel momento, decidí ir a Espa?a para saber más sobre este arte", resalta.
Así, para aprender el auténtico flamenco, Cui abandonó su estupendo trabajo en un canal de televisión y viajó sola a Espa?a en 2007.
Tras estudiar solo un a?o, se convirtió en uno de los principales bailarines de la escuela. "Entre los protagonistas, había muy pocos rostros asiáticos", dice.
Más tarde, Cui tuvo muchas oportunidades de bailar con artistas famosos de todo el mundo e incluso subió dos veces al escenario del Museo de Flamenco espa?ol.
Los aficionados del estudio de arte flamenco Lucero de Beijing representan el 31 de agosto su obra "Antiguo jardín" en el Teatro de Beijing.(Cortesía: Estudio Lucero)
Sin embargo, estaba convencida de que su deber no estaba en el escenario sino en difundir en China su pasión flamenca.
"No quiero que el flamenco sea un arte fuera del alcance de la gente en China sino que sea fácil de contemplar y representar. Por eso regresé a China y fundé el estudio", destaca.
De esta manera, Cui empezó a juntar en su estudio a un grupo de apasionados del flamenco cuya edad oscila entre los 20 y los 30 a?os. No son bailarines profesionales sino que tienen profesiones distintas, como programadores, funcionarios o empleados de empresas financieras.
"Originalmente mi motivo era ser más elegante y delgada, así que empecé a aprender flamenco. Y ahora, en el flamenco me he encontrado a mí misma, así que sigo practicando", expresa a Xinhua Chen Yan, una alumna de Lucero.
Los aficionados del estudio de arte flamenco Lucero de Beijing representan el 31 de agosto su obra "Antiguo jardín" en el Teatro de Beijing.(Cortesía: Estudio Lucero)
Wang Yuxin, otra aficionada, viajó dos veces a Espa?a y pasó tres semanas en Sevilla, uno de los lugares natales del flamenco.
"Después de empezar a practicar flamenco hace siete a?os, ha ganado confianza en mí misma", resalta la también doctora del Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Beijing.
Los aficionados del estudio de arte flamenco Lucero de Beijing representan el 31 de agosto su obra "Antiguo jardín" en el Teatro de Beijing.(Cortesía: Estudio Lucero)
Como Chen y Wang, la mayoría de los que asisten al centro no hablan espa?ol, pero cuando empienzan a bailar y cantar, las fronteras culturales e idiomáticas entre China y Espa?a se derrumba.
Gracias al profundo amor al flamenco y a la práctica dura, Cui y Zhuang logró presentar su grupo a la audencia china con un colorido espectáculo, "Jardín Antiguo", la semana pasada en el Teatro de Beijing.
Los aficionados del estudio de arte flamenco Lucero de Beijing representan el 31 de agosto su obra "Antiguo jardín" en el Teatro de Beijing.(Cortesía: Estudio Lucero)
Fue una danza creada e interpretada por el propio centro. Según Cui, la inspiración viene de la música homónima del famoso guitarrista holandés de flamenco Tino Van Der Sman, en la que narra la historia de un jardín abandonado pero lleno de cuentos.
"Puedo percibir las almas antiguas a través de la presentación de los bailarines, así como el dolor de la guerra. Estoy muy feliz de ver a los bailarines chinos que admiran el arte de mi país", dijo José, un espectador espa?ol.
Los aficionados del estudio de arte flamenco Lucero de Beijing representan el 31 de agosto su obra "Antiguo jardín" en el Teatro de Beijing.(Cortesía: Estudio Lucero)
(Web editor: Felipe Chen, Rocío Huang)