BEIJING, 25 ago (Xinhua) -- La próxima cumbre de Beijing del Foro sobre Cooperación China-áfrica (FOCAC, por sus siglas en inglés) marcará un nuevo comienzo importante y supondrá un salto en los vínculos sino-africanos, según el embajador sudanés en China, Ahmed Shawer.
Los líderes de China y los países africanos adoptarán definitivamente una resolución integral basada en el consenso, afirmó Shawer en una entrevista exclusiva con Xinhua.
El diplomático confirmó que el presidente sudanés Omar al-Bashir encabezará una delegación de alto nivel a la cumbre de Beijing, y que su país trabajará con China para garantizar un éxito del encuentro.
Una comunidad China-áfrica de destino fortalecida contribuirá a la causa de la visión propuesta por China de "construir una comunidad de destino de la humanidad", sugirió Shawer.
Con una gran población y abundantes recursos, "la cooperación China-áfrica tendrá una influencia considerable sobre el desarrollo integral de los seres humanos", destacó.
En contraste con el proteccionismo practicado por algunos países en la actualidad, la política de la reforma y la apertura de China ha traído al país prosperidad económica y progreso social, subrayó el embajador sudanés.
Por lo tanto, las experiencias de China en promover la reforma y la apertura son valiosas no sólo para los países en desarrollo, sino también para todo el mundo, sostuvo.
"Los países africanos se beneficiarán más de la transferencia de la tecnología de China para impulsar la economía", agregó.
Shawer elogió la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y la identificó como un plan sabio, inclusivo y mutuamente beneficioso para los intereses de toda la humanidad.
La iniciativa complementará la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible y las estrategias de desarrollo de los diferentes países africanos, lo que conducirá a su éxito, expresó Shawer.
Basándose en la amistad e intereses compartidos entre China y áfrica, Sudán y otros países africanos serán socios de China en el impulso de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, agregó.
Al recordar el desarrollo estable de los lazos sino-africanos en el pasado, Shawer subrayó que la política exterior de China no está asociada con la hegemonía ni el colonialismo, sino sobre la base de beneficios mutuos, una cooperación de ganancias recíprocas, un respeto mutuo y un entendimiento mutuo.
Para demostrar eso, "las relaciones Sudán-China son el mejor ejemplo", concluyó.