RIO DE JANEIRO, 13 mar (Xinhua) -- El Ministerio Público Federal (MPF) de Brasil abrió hoy martes una investigación para esclarecer las causas que provocaron la rotura de un ducto minero que vertió 300 toneladas de pulpa de hierro al cauce de un río.
"Tras el rompimiento del tubo de un mineroducto perteneciente a la empresa (británica) Anglo American, el Ministerio Público Federal abrió una investigación civil para averiguar las causas y las consecuencias del acto, así como apurar las responsabilidades", indicó el MPF en un comunicado.
El rompimiento del ducto se produjo el lunes y provocó el vertido de pulpa de hierro en el cauce del río Ribeirao Santo Antonio que abastece al municipio de Santo Antonio de Grama, en el estado de Minas Gerais, en el sureste del país, lo cual afectó a unos 4.200 habitantes.
La empresa Anglo American aseguró que la rotura se produjo por una despresurización en la línea troncal del mineroducto.
La pulpa, vertida durante 25 minutos, consiste de un 70 por ciento de hierro y un 30 por ciento de agua, según la empresa, que aseguró que el producto no es tóxico y es clasificado como residuo no peligroso.
Este martes, técnicos de la Secretaría del Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (Semad) de Minas Gerais sobrevolaron el área afectada para analizar las características y la extensión de los da?os.
La tubería de 525 kilómetros forma parte del proyecto Minas-Río, para extraer mineral de hierro en Minas Gerais y transportarlo al puerto del municipio de Sao Joao da Barra, en Río de Janeiro.
Anglo American declaró que la rotura del mineroducto fue comunicada de inmediato a los órganos medioambientales, a la defensa civil y a la alcaldía de Santo Antonio del Gramo, al tiempo que puso a disposición dos camiones cisterna para atender a los residentes de la ciudad.
La empresa aseguró que no se han producido víctimas y que el flujo de mineral fue interrumpido de forma que el agua sólo se filtra por la estructura.
La compa?ía minera informó además que, por motivos de seguridad, bloqueó el acceso a sus instalaciones y envió equipos técnicos a la zona afectada para recolectar muestras del agua y realizar una evaluación.
Por tratarse de un proyecto que involucra a más de un estado, la licencia ambiental correspondiente fue concedida por el Instituto Brasile?o de Medio Ambiente y de los Recursos Renovables (Ibama) y tiene validez hasta 2021.
El órgano informó que un equipo de su Núcleo de Emergencias Ambientales fue enviado al lugar y sólo después de una inspección podrá estimar los impactos e imponer posibles sanciones administrativas, pero descartó suspender la licencia.
El Ibama anunció que, de acuerdo con informaciones recibidas hasta el momento, "la pulpa de mineral no contiene substancias químicas o tóxicas", pese a que los residuos provocaron el enturbamiento del agua, por lo que "no presenta riesgos a la salud humana".