LIMA, 18 oct (Xinhua) -- El lavado de activos es un delito que busca nuevas formas de infiltración en la sociedad peruana y latinoamericana, advirtió hoy la experta internacional en este tema, Olga Johnson Feliu, asesora de la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo (Apotur).
"Definitivamente el ciberdelito ya data de mucho tiempo atrás, la tecnología avanza ciertamente y aquí en Perú las procesadoras de tarjetas crédito y débito son sujetos obligados en el sistema de prevención de lavado de activos", dijo la experta a Xinhua.
Según la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc), durante los últimos nueve a?os, en el país se reportaron 12.901 millones de dólares en lavado de activos, de los cuales, el 42 por ciento de estas transacciones tuvo como fuente el tráfico de drogas.
El reporte también revela que el 34 por ciento del lavado de activos provino de la minería ilegal, y alrededor del 7 por ciento de la administración pública.
Las declaraciones de Johnson se dieron durante la conferencia Sistema de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento al Terrorismo, que se llevó a cabo hoy en Lima, Perú, y en la cual se debatió sobre los mecanismos para hacer frente a este delito internacional.
Asimismo, Johnson alertó sobre el riesgo que representa para para los agentes económicos el lavado de activos en un mundo de comercio abierto, sin fronteras y con mecanismos de transacciones financieras abiertas.
"Los bancos son sujetos obligados, entonces, definitivamente, las transferencias electrónicas son una fuente muy importante para poder detectar el lavado de dinero, si los sujetos obligados lo previenen", anotó Johnson.
Sobre las fuentes de este delito, la experta internacional destacó el crimen organizado, el tráfico de drogas, la minería ilegal y la informalidad, entre otros.
"En el caso de nuestro país (Perú), es el narcotráfico, robos, secuestros, la tala ilegal, el terrorismo, la defraudación tributaria y la informalidad", expresó.
También mencionó a la corrupción como fuente de este delito en Perú, en alusión al escándalo del consorcio brasile?o Odebrecht que reveló el presunto pago de unos 29 millones de dólares entre el 2005 y el 2014 a funcionarios peruanos a cambio de concesiones en contratos de construcción.
"El delito de corrupción es uno de los flagelos de nuestra sociedad y también es uno de los delitos fuentes", sostuvo.
Además, recomendó a los países miembros del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) aplicar las disposiciones establecidas por este organismo con la finalidad de controlar y vigilar sus sistemas de prevención para evitar este delito.
Al respecto, el presidente de la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo, Enrique Qui?ones, explicó que también existe el riesgo de que este delito se haya infiltrado en el sector del turismo.
"Al vender servicios que no son físicos, obviamente, hay transacciones entre países y, definitivamente, hay poca trazabilidad del problema de la entrega del servicio del otro lado", subrayó.
Qui?ones resaltó que debido a la naturaleza del sector del turismo, los controles y mecanismos que combaten el lavado de activos son mayores y existen tanto al nivel de este país, como también a nivel internacional.
"No sólo las agencias de viajes, sino el turismo en general. Tenemos controles, no solamente en Perú, también en el extranjero, sobre todo los que operamos con turismo internacional o receptivo, somos continuamente auditados en las cuentas que podemos tener en el extranjero", anotó Qui?ones.
De acuerdo con los datos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), durante el periodo 2007-2016 en Perú se reportaron 33.339 operaciones sospechosas vinculadas a lavado de activos, de los que el 39 por ciento se realizaron en el sistema financiero.
Además, los datos estadísticos revelaron que en el último a?o del periodo 2007-2016, las autoridades peruanas registraron transacciones financieras por un total de 1.617 millones de dólares.