BEIJING, 1 oct (Xinhua) -- A continuación presentamos el texto íntegro del libro blanco titulado "Desarrollo de los servicios sanitarios y progreso de los derechos humanos en China", presentado el día 29 de septiembre por la Oficina de Información del Consejo de Estado, gabinete de China.
Desarrollo de los servicios sanitarios y progreso de los derechos humanos en China
Oficina de Información del Consejo de Estado
Septiembre de 2017
Prefacio
La salud es un requisito básico para la supervivencia de la humanidad y el desarrollo de la sociedad. El derecho a la salud es un derecho humano fundamental ampliamente inclusivo y la garantía básica para una vida digna de los seres humanos. Todas las personas tienen derecho a disfrutar del más alto estándar de salud de forma equitativa y accesible.
El Partido Comunista de China y el Gobierno chino perseveran siempre en una concepción del desarrollo centrada en el pueblo, abogan por la orientación correcta de los valores situando al pueblo por encima de todo, tienen muy presentes las aspiraciones a una vida mejor de la población y toman el aumento de su bienestar y la promoción de su desarrollo integral como punto de partida y meta de su trabajo. China siempre ha situado la salud del pueblo como prioridad en su agenda política y ha trabajado duro por mejorar la salud y el estado físico de las personas y por hacer de esto una meta primaria del desarrollo. Tras a?os de incansable lucha, China ha conseguido notables progresos en la mejora del nivel de salud del pueblo y ha conseguido desprenderse de la etiqueta de "hombre enfermo de Asia Oriental". El país ha reforzado constantemente la capacidad integral de la sanidad pública, los servicios médicos y el nivel de las garantías para mejorar continuamente las condiciones físicas y los conocimientos de salud de todo el pueblo. Gracias a ello, China se ha convertido en un "ejemplo para los países en vías de desarrollo" citado por la Organización Mundial de la Salud.
Sin un pueblo saludable no es posible construir de forma integral una sociedad modestamente acomodada: conseguir la salud de todo el pueblo es el compromiso solemne del Partido Comunista de China y del Gobierno chino. Desde el XVIII Congreso Nacional del Partido, bajo la firme dirección del Partido Comunista de China con el camarada Xi Jinping como núcleo, el país ha situado la salud en una posición estratégica de desarrollo preferencial, ha incorporado la concepción del desarrollo caracterizada por la innovación, la coordinación, la ecología, la apertura y los beneficios compartidos a la promoción y protección del derecho a la salud. Asimismo, con el énfasis en la popularización de un estilo de vida sano, la optimización de los servicios de salud y el perfeccionamiento de sus garantías, la construcción de un medio ambiente saludable y el desarrollo de la industria de la salud, se ha acelerado la construcción de una China sana y se han incrementado los esfuerzos por ofrecer servicios de médicos y de salud durante todo el ciclo vital de las personas, lo que ha ayudado a elevar el nivel de garantía del derecho a la salud y desarrollar a grandes pasos la causa de los derechos humanos en China.
I. Un modelo de protección del derecho a la salud adaptado a las condiciones nacionales
China es un gran país en desarrollo con una población de más de 1.300 millones de habitantes. Desde el principio, el Partido Comunista de China y el Gobierno chino han concedido gran importancia al desarrollo de los servicios médicos y de salud y a la transformación del modelo de desarrollo del sector de la sanidad para respetar y asegurar de forma efectiva el derecho de los ciudadanos a la salud. Se ha puesto en marcha, de este modo, un modelo de protección del derecho a la salud adaptado a las condiciones nacionales.
Cuando se fundó la República Popular China en 1949, el nivel de desarrollo económico y social era relativamente atrasado y el sistema de asistencia médica y sanitaria muy débil. China contaba solo con un total de 3.670 centros médico-sanitarios, 541.000 profesionales sanitarios y 85.000 camas en instituciones sanitarias, y la esperanza media de vida era de tan solo 35 a?os. Para cambiar cuanto antes esta situación, el país trabajó duro para desarrollar los servicios médicos, farmacéuticos y sanitarios y elaboró y aplicó unos principios de trabajo que establecían que los servicios sanitarios estaban orientados a servir a la inmensa mayoría de la población, que debía ponerse el énfasis en la prevención, que debían utilizarse tanto la medicina tradicional china como la occidental y que debían incorporarse la promoción de la salud y la implicación del pueblo. Se desplegaron ampliamente campa?as patrióticas sobre la promoción de la sanidad y para la difusión de los conocimientos básicos sobre el cuidado de la salud. Gracias a ello, mejoró en gran medida la salud del pueblo y se consiguieron importantes avances en la ciencia y la tecnología médica. Fueron científicos chinos los primeros en identificar la Chlamydia trachomatis, médicos chinos los primeros en realizar una cirugía de reimplantación de un miembro amputado y un laboratorio chino el que extrajo la artemisinina, una cura eficaz de la malaria. Estos avances han recibido una gran atención en todo el mundo.