BEIJING, 16 abr (Xinhua) -- La iniciativa de la Franja y la Ruta, el gran plan de comercio e infraestructuras, pudo haberse originado en China en 2013, pero ya ha proporcionado beneficios mucho más allá de sus fronteras.
La Franja y la Ruta de la actualidad parte del espíritu de las antiguas rutas con el fin de conformar una red trasnacional que conecte Asia con Europa y áfrica con el objetivo de promover el desarrollo común de todos los países involucrados.
La iniciativa no es una actuación en solitario sino una sinfonía ejecutada por múltiples intérpretes de acuerdo a sus talentos. No cabe acaparar el protagonismo del crecimiento y desarrollo. El escenario es suficientemente grande para todos.
La apertura, la inclusión y el beneficio mutuo son las características de la Franja y la Ruta. Desde 2013, más de 100 países y organizaciones internacionales han respondido favorablemente a la iniciativa, con la firma de casi 50 acuerdos intergubernamentales de cooperación.
Este audaz plan no es palabrería hueca. Es un marco bajo el cual se implementan proyectos y medidas concretas que responden a las demandas locales para ayudar al desarrollo.
Las empresas chinas han invertido más de 50.000 millones de dólares y construido 56 zonas de cooperación económica y comercial en 20 países a lo largo de las rutas, generando cerca de 1.100 millones de dólares en ingresos fiscales, creando 180.000 empleos locales y estimulando el desarrollo económico de estos países.
Un proyecto de canalización de agua de 3,37 kilómetros, completado por una empresa china en un poblado de Jordania, es una de las más recientes actuaciones en infraestructuras. Gracias a la obra, un total de 500.000 personas que viven en una zona con escasez extrema de agua tienen ahora acceso a ella las 24 horas del día.
Dentro de un mes, China acogerá el Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional para explorar formas de abordar los problemas a los que se enfrenta la economía global y regional y generar nuevas energías en la búsqueda del desarrollo interconectado.
Un acontecimiento tan importante como este, cuyo tema será "impulsar la cooperación y lograr un desarrollo beneficioso para todos", es especialmente oportuno dado el resurgimiento del proteccionismo y el rechazo a la globalización.
La economía mundial lleva bastante tiempo en recesión. La desigualdad de ingresos y el desarrollo desequilibrado pesan en gran medida en la estabilidad social global.
La iniciativa de la Franja y la Ruta, caracterizada por la responsabilidad, la cooperación en beneficio mutuo y la búsqueda sincera del desarrollo común, ofrece al mundo un enfoque chino para los desafíos de hoy; un modelo de desarrollo equilibrado, equitativo e inclusivo.
Hoy estamos más cerca que nunca. El mundo es una comunidad de futuro compartido muy entrelazada. Nuestros intereses y afanes son amplios y mutuamente dependientes. Todos debemos perseguir un enfoque bien coordinado e interconectado.
Los libros de historia nos recuerdan que el aislamiento y la exclusividad no conducen a ninguna parte y que ni el proteccionismo ni el rechazo a la globalización darán resultado.