SAN FRANCISCO, 20 mar (Xinhua) -- Las mejores esperanzas para acabar con la pandemia global del VIH y Sida, según un nuevo análisis, es el desarrollo y uso extendido de una vacuna que es parcialmente efectiva contra el VIH, junto con más progreso en el diagnóstico y el tratamiento.
El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es la causa principal detrás del a menudo mortal Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida).
El análisis, publicado este lunes en Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias, aborda la realidad de que, aunque el VIH y el Sida pueden ahora ser tratados efectivamente en la mayoría de los casos, el control real de la epidemia global es elusivo, no sólo en los países en vías de desarrollo sino también en Estados Unidos, es una espiral sin control.
Intentando investigar el posible futuro del VIH/Sida y qué pasos podrían ser los mejores para ayudar a abordar el problema, investigadores de la Universidad Estatal de Oregón (OSU, siglas en inglés) y la Escuela de Salud Pública de Yale, en un trabajo financiado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, han desarrollado un modelo de la progresión, transmisión e intervención del VIH adaptado a 127 países de todo el mundo.
Las estadísticas en ese análisis muestran que las infecciones de VIH se están incrementando y millones de personas que han sido diagnosticadas no están recibiendo tratamiento. Desde 2010, la prevalencia mundial de infecciones de VIH se ha incrementado en 37 millones de personas y en 2014 cerca de 1,2 millones de personas en Estados Unidos resultaron infectadas.
Las buenas noticias son que el 87 por ciento de esas infecciones han sido diagnosticadas, pero las malas noticias es que de esos casos que recibieron diagnóstico sólo el 52 por ciento de las personas que se sabe que tienen el VIH en Estados Unidos están siendo tratadas.
"Ambos alrededor del mundo y en los Estados Unidos, el VIH y Sida están aún lejos de estar bajo control", declaró en una nota a la prensa Jan Medlock, profesor y matemático epidemiólogo de la Facultad de Medicina Veterinaria de la OSU.
"Teniendo en cuenta los esfuerzos que se han realizado en contra del VIH/Sida y el hecho de que ahora puede ser tratado, la tasa de propagación es sorprendente", subrayó y además a?adió que "incluso el costo de las medicinas, al menos para los tratamientos iniciales, es relativamente baja. Pero este problema se está complicando, no mejorando, y nuestra investigación sugiere que el valor de las vacunas prospectivas podría ser muy significante".
Bajo los actuales niveles de intervención, los investigadores encontraron que el mundo podría esperar cerca de 49 millones de nuevos casos de infecciones del VIH durante los próximos 20 a?os.
Desde el primer reporte de Sida en 1981, cerca de 75 millones de personas han sido infectadas con el VIH y 36 millones de muertes han sido atribuidas al Sida.
Si los ambiciosos objetivos para el diagnóstico, tratamiento y supresión viral son alcanzados, 25 millones de esas nuevas infecciones podrían prevenirse, concluyó el estudio. La adición de una vacuna para el a?o 2020, que sólo es efectiva en un 50 por ciento de los casos, podría prevenir otras 6,3 millones de infecciones y puede tener el potencial de revertir la tendencia de la pandemia del VIH.
Los últimos objetivos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), establecidos en 2014, son "95-95-95", que significan 95 por ciento de éxito, por país, en diagnosticar infecciones del VIH, tratando esas infecciones, y en la supresión viral en los pacientes tratados.
Debido a la gran brecha entre los objetivos y la cruda realidad, en la que mientras algunos países están a un paso de lograrlo y otros ni siquiera están cerca de las metas, la búsqueda de una vacuna efectiva tiene aún más importancia, aseguraron los investigadores.
Las vacunas existen en la actualidad, pero son sobretodo para ensayos clínicos. Una de las candidatas tiene cerca del 60 por ciento de eficacia para el primer a?o de vacunación, cayendo al 31 por ciento de eficacia a los tres a?os y medio. Una versión modificada de esta vacuna empezó una fase a larga escala con tres ensayos el pasado noviembre en Sudáfrica, con la esperanza de una mayor eficacia.
Una aproximación combinada de mejores diagnósticos, tratamiento y vacuna es la mejor apuesta, concluyó el reporte. "Dado los desafíos inherentes al tratamiento, como en la prevención y la vacunación, una aproximación combinada podría ser la más efectiva y factible estrategia para enfrentar la pandemia del VIH en cada uno de los 127 países considerados".