Por Li Ning,Diario del Pueblo
Beijing, 28/02/2017 (El Pueblo en Línea) - El principal regulador de valores de China ha reformado ciertas normas de las compa?ías que cotizan en bolsa, con el objetivo de disminuir el excesivo y frecuente financiamiento y el arbitraje a través de la aportación privada.
Los analistas ha se?alado que la nueva política ayudará a reorientar fondos de inversiones financieras hacia los sectores de la economía real.
De acuerdo con las nuevas disposiciones, la Comisión Reguladora de Valores de China ha determinado que las compa?ías que cotizan en bolsa pueden vender hasta un 20 por ciento de su capitalización total.
También se exige que las sociedades que cotizan en bolsa tienen que esperar 18 meses mínimo entre las rondas de financiación, las ofertas públicas iniciales (OPI), la emisión de acciones adicionales y las asignaciones de acciones.
Además, dichas sociedades –excluyendo las financieras- al solicitar la refinanciación no deberán implicar grandes cantidades de activos con fines de negociación o inversión. Por otra parte, el nuevo marco regulatorio define que desde el primer día en que se emiten las acciones tiene que quedar determinado su valor de referencia de precios para los seguros no públicos.
La nueva política surge en medio de la creciente preocupación por el explosivo crecimiento -a gran escala- del mercado de financiamiento. Además de crecer el número de OPIs, la presión financiera aumentó considerablemente.
Las revisiones de la Comisión Reguladora de Valores de China tienen como objetivo frenar el excesivo y frecuente financiamiento de compa?ías que cotizan en bolsa y contener la fiebre del refinanciamiento. Tales ajustes también beneficiarán al mercado secundario.
De acuerdo con Deng Ge, portavoz de la Comisión Reguladora de Valores de China, el motivo para la refinanciación en muchas ocasiones no es lógico y se hace en demasía.
Deng también se?aló que algunas empresas se han desviado de sus principales negocios, mientras que otras elaborando proyectos, promocionando conceptos o probando nuevas industrias han recaudado más fondos de los que realmente necesitan.
Algunas de ellas pasaron por alto una gran cantidad de fondos recaudados, cambiaron su uso con frecuencia o sacando el capital inversionista al mercado financiero en forma de productos de gestión de la riqueza.
Los datos demostraron que después de que las compa?ías cotizadas fueran autorizadas a financiarse mediante aportes privados, desde 2006 los fondos recaudados ascendieron a 6,11 billones de remimbi, eclipsando el mercado de las OPI, que sólo gestaron 2,2 billones de remimbi durante el mismo período.
En esa etapa, se concluyeron un total de 3.359 ofertas de aportaciones privadas, mientras que el número de las OPI fue de 1.808. Con una escala y una frecuencia más numerosa que otros productos financieros, la aportación privada se ha convertido en un importante canal de recaudación de fondos para las empresas que cotizan en bolsa.
Aunque, a corto plazo, este enfoque puede alimentar el crecimiento de las empresas que persiguen beneficios y buscan atraer recursos de capital, la gerencia ignora un plan maestro de desarrollo integral donde realmente se evidencie la necesidad de esos fondos.
Muchos analistas coinciden en que las nuevas políticas ayudarán a las compa?ías que cotizan en bolsa a planificar mejor y de manera más prudente su demanda de financiamiento, hacer arreglos razonables basados en sus necesidades reales, evitar el capital inactivo y el desperdicio de recursos causados por los ciclos de refinanciamiento.
La nueva política, puesta en vigor por la Comisión Reguladora de Valores de China, obligará al mercado de valores a tributar más capital a entidades tangibles, reforzando la contribución de la refinanciación a la transformación estructural de la economía real.