Acelerar el proceso del área de Libre Comercio de Asia-Pacífico (FTAAP, siglas en inglés) es una obligación, ya que la recuperación económica global sigue siendo como mucho tenue, el comercio y la inversión son débiles y en el horizonte se prevé una reacción negativa contra la globalización económica.
En sus palabras pronunciadas ante la Cumbre de CEO de la APEC celebrada en Lima, Perú, el sábado, el presidente de China, Xi Jinping, describió la FTAAP como "una iniciativa estratégica crítica para la prosperidad a largo plazo de la zona Asia-Pacífico" y urgió a las partes pertinentes a que "busquen con firmeza la FTAAP como un mecanismo institucional que garantice una economía abierta en Asia y el Pacífico".
La petición ha recibido una buena acogida a través de la región, y ahora se requieren acciones para acelerar el proceso que se puso en marcha en la cumbre de la APEC de 2014 en Beijing.
La importancia y la urgencia de la FTAAP se han incrementado en medio de la amenaza del alza del proteccionismo en la región, y ante la expectativa de la Organización Mundial del Comercio (OMC) de que el comercio global se ralentice por quinto a?o en 2016.
Si se crea, la FTAAP será una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo, cubriendo el 57 por ciento de la economía global y cerca de la mitad del comercio. Una zona de libre de comercio abierta e inclusiva que reuniera una serie semenjante de economías reforzaría el comercio regional y global.
La FTAAP reduciría la fragmentación causada por las zonas de libre comercio separadas y no inclusivas. A finales de 2015, los miembros de la APEC habían firmado 160 zonas de libre comercio, incluyendo más de 60 regionales.
La integración de estas zonas de libre comercio con sus reglas y estándares divergentes que ponen obstáculos a los negocios y el comercio y la inversión, hace tiempo que está pendiente.
La FTAAP tendría una importancia enorme para la región y el mundo. Un estudio del Consejo de Cooperación Económica del Pacífico concluía que la FTAAP a?adiría unos 2,4 billones de dólares de producción a la economía global para 2025.
El beneficio de establecer la FTAAP va más allá de darle un nuevo impulso a la economía global. El mundo está sediento de una zona de libre comercio abierta e inclusiva que reavive el entusiasmo por el comercio libre.
Como dijo Xi el sábado, cualquier acuerdo regional debe ser abierto, inclusivo y beneficioso para todos. La FTAAP hace hincapié en la inclusividad, con una mayor integración económica regional y con potencial para una distribución de la riqueza más ecuánime. Estos principios representan quizás el mejor tipo de acuerdo, que llevará a un grupo de las más diversas economías del mundo a unirse bajo el mismo juego de reglas de comercio e inversión.
No hay duda de que existen desafíos a la hora de establecer un pacto de este tipo. Sin embargo, dadas las expectativas de la región y el mundo, el esfuerzo vale la pena.