La dinámica de desertificación en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China, se ha invertido, según un estudio reciente.
El gobierno regional publicó hoy jueves los resultados de los datos de control, que muestran que los desiertos cubren 609.200 kilómetros cuadrados del territorio, en torno al 51,5 por ciento del total, pero 4.169 kilómetros cuadrados menos que los que se?alaba un estudio de 2009.
El descenso medio anual en los últimos siete a?os es, pues, de 834 kilómetros cuadrados.
Por lo que se refiere a la tierra desertificada, aquella que está a punto de convertirse en desierto, su superficie disminuyó 3.432 kilómetros cuadrados hasta los 407.800.
La expansión de los desiertos es un problema mundial. Se calcula que un tercio del planeta está en riesgo de desertificación, que amenaza a millones de personas.
China lleva décadas limitando la desertificación mediante programas de reverdecimiento.
China compartió su experiencia a la hora de detener el aumento del desierto Kubuqi, en Mongolia Interior, en el marco de la Conferencia del Clima de París del pasado diciembre.
El 'modelo Kubuqi' puesto en práctica en el séptimo desierto más grande del país y el más próximo a Beijing fue recomendado por los expertos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Convención de la ONU para la Lucha contra la Desertificación como ejemplo de cómo combatir este mal en otras partes del mundo.
A pesar del éxito, el gobierno regional de Mongolia Interior puntualizó que los datos del último estudio muestran que todavía hace falta "contener en esencia" la tendencia de degradación ecológica de la región. Persisten problemas importantes como la escasez de fondos, las dificultades de tratamiento de terrenos y la protección de la vegetación.