La decisión pendiente del arbitraje sobre el Mar Meridional de China, que fue iniciado por Filipinas, es una monstruosidad legal y huele a la hegemonía de Washington, aseveró el embajador chino ante Holanda, Wu Ke.
"China no aceptará un fallo arbitral inválido. Los abusos de la legislación internacional y una mentalidad hegemónica no tienen cabida en ninguna disputa sobre el Mar Meridional de China", aseguró Wu a Xinhua desde La Haya, donde se tomará una decisión en los próximos meses.
"Un arbitraje de este tipo no debe ser reconocido ni apoyado de ningún modo", aseveró el diplomático, que asumió el cargo este mismo mes.
Filipinas ocupó ilegalmente en los a?os 70 algunas de las islas y arrecifes del archipiélago chino de Nansha, lo que generó disputas territoriales entre las dos naciones. Mediante el abuso de la Convención de las Naciones Unidos sobre la Ley del Mar (UNCLOS, por sus siglas en inglés), Filipinas reclamó una Zona Económica Exclusiva y la Plataforma Continental, lo que se sobrepone a las reclamaciones de China y llevó a la actual disputa por la delimitación.
"La UNCLOS no aborda disputas territoriales; con respecto a la disputa por la delimitación, China, de acuerdo con la convención, ha declarado que no acepta procedimientos obligatorios", argumentó el embajador.
Por lo tanto, remarcó, resolver las disputas sobre el Mar Meridional de China a través de la negociación pacífica es congruente con un acuerdo entre China y Filipinas y otros Estados de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés). "También es congruente con la legalidad internacional en relación al Mar Meridional de China", enfatizó.
En su opinión, Manila abusó claramente de los procedimientos legales cuando inició unilateralmente el arbitraje. "Los 15 alegatos de Filipinas están estrechamente vinculados con la soberanía territorial y la delimitación marítima, lo que va más allá del ámbito del arbitraje. Manila violó su compromiso de resolver las disputas a través de negociaciones", esgrimió.
El alto diplomático explicó que, de acuerdo con las disposiciones expresas de la UNCLOS y con la declaración de China, las disputas pertinentes solo pueden ser llevadas a los procedimientos obligatorios con el acuerdo de las partes. "Filipinas no tiene derecho unilateral a iniciar el arbitraje", sentenció.
Wu lamentó que el abuso legal del proceso por parte de Filipinas no se hubiese detenido antes, pero fue increíblemente favorecido mediante abusos de la jurisdicción. "Sin la participación de China, ninguna sentencia del tribunal tiene base legal", se?aló.
Según el embajador, el entonces presidente del Tribunal Internacional para la Ley del Mar, el japonés Shunji Yanai, al que se le confió la organización del tribunal bajo la convención, hizo la vista gorda ante las disposiciones de la misma.
"Reunió a cinco legisladores expertos en legalidad internacional en un tribunal arbitral parcial, que es proclive a Filipinas e ignoró lo que defiende China", afirmó Wu.
El diplomático chino también se?aló que el arbitraje sobre el Mar Meridional de China huele a intervención de Estados Unidos, que ha amenazado con que Beijing pagará por no aceptar la decisión del tribunal.
"?Cómo puede un Estado no contratante que ignora selectivamente las disposiciones de la convención presentarse como un juez de la misma?", cuestionó Wu.
En su opinión, Washington se ha convertido en un actor principal en la disputa. A pesar los temores contrarios, nadie ha encontrado ningún problema en cuanto a la libertad de navegación en el Mar Meridional de China, dijo.
"?Qué 'libertad de navegación' será defendida por los buques de guerra estadounidenses que patrullan cerca de las islas y los arrecifes chinos? Los norteamericanos tachan de 'militarización' el derecho de China a construir instalaciones en su propio territorio. Vean los frecuentes ejercicios militares estadounidenses en el Mar Meridional de China, ?qué es lo que están haciendo?", preguntó el embajador chino.
Reforzando una y otra vez su presencia militar en el Mar Meridional de China, Washington ha violado las normas internacionales básicas de la paz, dijo.
"Ni Filipinas ni el tribunal pueden cambiar la soberanía de China sobre las islas del Mar Meridional de China y sus aguas adyacentes", remarcó Wu.
"Ellos no debilitarán la determinación y voluntad de China de salvaguardar sus intereses nacionales y la dignidad de la ley internacional. Tampoco afectarán a la sinceridad de China a la hora de resolver de manera pacífica las disputas a través de negociaciones directas", a?adió.
"Las disputas sobre el Mar Meridional de China son muy complejas. Sin embargo, con la guía de la Carta de la ONU y las leyes internacionales pertinentes y junto con los vecinos marítimos de China, esta tiene confianza y capacidad para manejar las disputas a través de normas y mecanismos, para mitigar las disputas por medio de la cooperación marítima y alcanzar una resolución final mediante negociaciones", concluyó.