REDACCION CENTRAL, 29 may (Xinhua) -- En el partido inaugural de la Copa América de 1916, jugado el 2 de julio, Uruguay goleó a Chile 4-0. Al terminar el encuentro, los dirigentes del seleccionado derrotado denunciaron que la escuadra celeste había incluido en su equipo a "dos africanos profesionales".
Los "africanos" en cuestión eran los morenos Isabelino Gradín y Juan Delgado, dos descendientes de esclavos y uruguayos de pura cepa. Gradín, goleador de esta edición de la Copa, era además un reconocido atleta, récord sudamericano en los 400 metros lisos.
El 10 de julio de 1916, durante la primera edición de la Copa América de fútbol, sucedió un hecho insólito: cuando los jugadores argentinos llegaron a los camarines del estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, en el barrio de Palermo, para enfrentar a Brasil, uno de ellos advirtió a los dirigentes que tenía una seria lesión que no le permitiría actuar.
Mientras los desesperados directivos intentaban superar el infortunio -en ese tiempo no se permitían cambios y sólo se convocaba a once jugadores por encuentro-, uno de ellos recordó haber visto en la tribuna al delantero de Huracán José Laguna.
Convocado de urgencia, Laguna fue el autor del únigo gol argentino en el empate 1-1 con Brasil, que esa tarde vistió una inusual camiseta a rayas verdes y amarillas.
Otro dato curioso de ese encuentro fue que el árbitro, el chileno Carlos Fanta, era al mismo tiempo el entrenador del equipo Trasandino.
El 17 de mayo de 1919 se enfrentaron en Las Laranjeiras, el mítico estadio del club Fluminense de Río de Janeiro, Brasil, las selecciones de Uruguay y Chile.
Durante el juego, el arquero "celeste" Roberto Chery, del club Pe?arol, sufrió un fuerte golpe al chocar contra uno de los postes, pero continuó jugando.
Al finalizar el partido, ganado por Uruguay 2-0, Chery fue trasladado a un hospital de Río de Janeiro, donde murió dos semanas después.