China trabajará estrechamente con el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) para alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), para lo cual las dos partes presentaron hoy en París un visionario mapa de ruta para la demostración y despliegue de tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CCS).
El mapa de ruta fue presentado al margen de la actual Conferencia de París sobre Cambio Climático, con la participación del Representante Especial de China para el Cambio Climático, Xie Zhenhua, y del gobernador del BAD, Takehiko Nakao.
El proyecto, encabezado por el Departamento de Cambio Climático de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR) de China y administrado por el BAD, busca informar con bases científicas a los funcionarios que toman decisiones acerca de la preparación de China para utilizar tecnología CCS, así como sobre la urgencia de expandir su despliegue rápidamente.
También propone un detallado programa para que China despliegue gradualmente tecnología CCS entre 2015 y 2050, la cual incorpora las reducciones de emisiones prioritarias en el XIII Plan Quinquenal de China.
El objetivo de largo plazo del mapa de ruta, que se prevé para después del a?o 2030, es el camino de despliegue del CCS proyectado que conducirá a evitar una acumulación de emisiones de CO2.
Para lograrlo, el mapa de ruta recomienda a China demostrar la captura a bajo costo de CO2 en plantas hullero-químicas y en una o dos plantas de energía hullera, y llevar a cabo investigación intensiva para superar los altos costos y otros obstáculos en plantas que funcionan con carbón.
El BAD ha sido un importante apoyo para China para reducir emisiones y combatir el cambio climático, dijo Xie, y agregó que el nuevo mapa de ruta prevé que las dos partes participen en una cooperación más profunda para apalancar el financiamiento y la transferencia de tecnologías innovadoras, que ayudarán a China a impulsar su capacidad para adaptarse al cambio climático.
Nakao comentó que el BAD, junto con el gobierno de China, están seleccionando algunas ciudades piloto para desarrollar caminos claros para alcanzar el objetivo de CO2 mucho antes. "Las lecciones aprendidas en esas ciudades se pueden propagar ampliamente a otras áreas de China con el fin de reforzar las acciones a nivel de ciudad y local", se?aló.
Actualmente hay nueve peque?os proyectos piloto CCS en operación en China, indicó el BAD, y el reto es crecer y comercializarlos.
La tecnología CCS es un proceso de captura de CO2 de plantas de energía con combustibles fósiles, y transportarlo a un sitio de almacenamiento, que impida la liberación de grandes cantidades de CO2 a la atmósfera.