El flautista argentino Eduardo Tami “encanta” a Pekín |
Por Yasef Ananda
Pekín,10/11/2015(El Pueblo en Línea)-El Conservatorio Nacionalde Musica,en su sede de Pekín, acogió al destacado flautista argentino Eduardo Tami.
Como talentoso instrumentista y avezado representante del post-tango argentino, Eduardo Tami, en su primera visita a China, ofreció talleres, clases magistrales y un memorable concierto, a teatro lleno.
“Una parte de mi trabajo consiste en imbricar la música que hago, y especialmente los géneros argentinos, con la cultura y la sensibilidad de los músicos de los países que visito. Por eso suelo viajar sólo y no con mi grupo. Esta vez he tenido la oportunidad de compartir escenario con la talentosa pianista china Sun Ji”, destacó Tami.
El tango nació en los muelles, tabernas y lupanares del Río de la Plata, más o menos hacia finales del XIX, al calor de la explosiva mezcla de afroargentinos y latinos, por eso no es extra?o que en sus inicios fuera un ritmo terrenal y pegajoso. Al principio, su perfil de arrabal se hizo patente. Luego,en la primera y segunda décadas del siglo XX, el tango evolucionó y se refinó para convertirse, aun conservando su carga de pasión y drama, en una música más para el alma que para el cuerpo. La irrupción del bandoneón (una especie de acordeón inventado en Alemania para reemplazar al órgano de las iglesias) como instrumento solista de referencia, relevó a la picante flauta
Durante el concierto, celebrado en la sala del Conservatorio Nacional de Música, el músico argentino“encantó”a los asistentes ofreciendo nuevos matices y sensaciones melódicas en sus interpretaciones de viejos tangos, siempre renovados bajo el influjo tutelar de la flauta como protagonista de la nueva aventura musical.
“Interpretar tangos utilizando la flauta es díficil. Hoy en día el sonido de la flauta no se relaciona con el tango, por eso hay que darle mucho énfasis al estilo para lograr que suena a tango. En un principio, antes de que el bandoneón llegara al tango, era la flauta y la guitarra los instrumentos que más se utilizaban. El tono de aquellos tangos eran más ligeros, más chispeantes”, explica Tami.
Tampoco faltó el fulgor del imprescindible Astor Piazzolla. Piezas como “Oblivión”, “Escualo”y “Libertango” calaron hondo en el auditorio. Un momento particularmente mágico tuvo lugar con “La milonga del ángel”, donde la pasión de la música límite alcanzó su definición mejor.
Especial reconocimiento merece la pareja que bailó durante el concierto, compuesta por aficionados chinos, cuya entrega al tango y a la milonga fue muy aplaudida.
“Estoy convencido de que el arte en general, y la música en particular, es una excelente herramienta para unir a la gente y derribar las barreras culturales que a veces existen entre los diferentes países”, aseguró Tami.
Eduardo Tami se especializó en flauta traversa en el Conservatorio de Música "Juan José Castro", bajo la guía de los maestros Alfredo Iannelli, Raquel Arana e Inés Gómez Carrillo. Entre 1972 y 1980 como miembro de un grupo de cámara realiza una intensa actividad brindando conciertos por toda Argentina. A?os más tarde, es nombrado primera flauta de la orquesta sinfónica V.B.A. Actualmente, dirige el ensemble de cámara Vicente López.
En esta ocasión, el periplo musical de Eduardo Tami por Asia también incluye talleres, clases magistrales y conciertos en Hong Kong y Taiwán.