ESTAMBUL, 7 oct (Xinhua) -- Aziz Guler, un turco de 27 a?os, murió el 21 de septiembre en Siria cuando combatía al grupo militante Estado Islámico (EI).
Desde entonces, la familia de Guler ha enfrentado dificultades para regresar su cuerpo al país con el fin de enterrarlo en su patria. Los esfuerzos de la familia no han llegado a ninguna parte hasta ahora.
Después de las elecciones parlamentarias del 7 de junio, el primer ministerio turco advirtió verbalmente a los gobernadores de las localidades fronterizas que no debían permitir a nadie regresar desde Rojava, región kurda en el norte de Siria donde Aziz perdió la vida.
"Nos han dicho hasta ahora que Turquía no acepta que ningún muerto de Rojava regrese a Turquía", dijo a Xinhua en una entrevista exclusiva sostenida hoy Umut, hermano de Aziz.
La familia se enteró de la prohibición por el gobernador de Suruc. La razón aún no ha sido dada a conocer, dijo a Xinhua el abogado de la familia, Sinan Varlik.
Aziz es uno de entre decenas de turcos cuyos cuerpos permanecen en Siria. Algunos fueron sepultados en cementerios provisionales llamados cementerios logísticos y a otros los mantienen en las morgues de los hospitales sirios.
El cuerpo de Aziz fue trasladado a un hospital mejor equipado en Qamisli, en Rojava, una localidad ubicada lejos del campo de batalla, dijo Umut. "En la morgue de ese hospital, un cuerpo puede conservarse durante seis meses", a?adió el hermano.
"Mi familia y yo estamos dedicados a dar un funeral a nuestro querido Aziz en Turquía", declaró Umut. "Su cuerpo y su alma sólo estarán en paz en la tierra donde creció y cerca de las personas a las que quiso mucho".
Las dificultades que han enfrentado la familia de Aziz y otras familias que han perdido seres queridos en Siria han atraído la atención de algunos legisladores europeos.
"La exigencia de las familias de enterrar a sus seres queridos en su patria es un derecho humano básico", declaró Berivan Arslan, una parlamentaria austriaca del Partido Verde.
"El hecho de que no puedan realizar en su país el funeral de un ser querido que murió en el extranjero es un escándalo para los pueblos y los Estados europeos", dijo Berivan a Xinhua en Estambul.
"Es nuestro deber llevar este caso al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa con un informe detallado", a?adió la legisladora. "Exhortaremos a todas las instituciones internacionales pertinentes a investigar el caso".
La legisladora austriaca estuvo entre otros eurodiputados que recientemente visitaron el sureste de Turquía para investigar presuntas violaciones a los derechos humanos, donde las tensiones han ido en aumento desde julio, cuando las fuerzas de seguridad del gobierno reanudaron los enfrentamientos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El Tribunal Constitucional de Turquía también rechazó la petición de la familia de Aziz para traer su cuerpo al país y argumentó que la integridad moral y física de la familia se encuentra intacta. El abogado Varlik rechazó la indicación.
"Aquí hay una enorme ilegalidad", argumentó Varlik. "Como abogados tenemos dificultades para interpretar la advertencia verbal del primer ministerio y el veredicto del Tribunal Constitucional".
En el sistema legal de Turquía sólo hay un artículo que podría evitar que un cuerpo sea enterrado en el país, se?aló el abogado.
"Esto puede ser posible sólo en caso de una epidemia, lo cual definitivamente no es nuestro caso", explicó Varlik, quien a?adió que "además, no hemos solicitado al tribunal ninguna compensación por da?o físico y moral de la familia".
La familia de Aziz ahora está lista para combatir en el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos.
Aziz combatió en Siria junto con las Fuerzas Unidas de la Libertad, un grupo formado en noviembre de 2014 en la localidad fronteriza siria de Kobane. Todos los miembros del grupo son nacionales turcos dedicados a defender a la región y al pueblo de Rojava del Estado Islámico.
No existen registros del número de ciudadanos turcos que combaten actualmente en Siria, pero la Confederación de Sindicatos Progresistas de Turquía dijo a Xinhua que ya son cientos.
Algunos opositores del Parlamento de Turquía han pedido información sobre la muerte de turcos en Siria y sobre el destino de sus cuerpos.