Muchos miembros de la UE, incluyendo a Hungría, han acusado a la UE de carecer de rumbo ante la crisis de refugiados, dijo Galik.
Pero la negativa de los países miembros a delegar más autoridad en Bruselas es en parte la razón de las dificultades.
La política sobre migración y refugiados es un componente de la cooperación en los asuntos internos y la administración de justicia, pero los Estados miembros de la UE se han negado a implementar la política a nivel supranacional.
En cambio es un área que requiere la cooperación voluntaria de los miembros y no existe ningún grupo uniforme de reglas dentro de la UE sobre el manejo de los refugiados.
La Convención de 1951 sobre el Estatus de los Refugiados fue emitida por Naciones Unidas y la Regulación de Dublín III de 2013 busca la reubicación de los refugiados dentro de la UE si los Estados miembros individuales enfrentan "una afluencia repentina de necesitados nacionales de un tercer país", pero no contiene detalles específicos.
Esto, se?ala Galik, ha conducido a una situación insostenible que ninguna cantidad de acusaciones cambiará. Se requiere una resolución europea conjunta y un financiamiento de emergencia para países fronterizos como Grecia e Italia y ahora Hungría.
La UE también necesita establecer reglas uniformes sobre cuáles países son considerados seguros, sobre cuáles aceptarán solicitantes de asilo y sobre la manera de dividir las llegadas entre los Estados miembros.
En pocas palabras, dijo el experto, la cooperación entre los países de la UE es esencial para manejar la crisis y tendrán que otorgar alguna autoridad a Bruselas para lograr un resultado positivo.