TOKIO, 16 jul (Xinhua) -- La coalición gubernamental japonesa, liderada por el primer ministro Shinzo Abe, ha aprobado hoy jueves una serie de polémicos proyectos de ley sobre seguridad en la cámara baja de la Dieta (Parlamento japonés), en medio de la fuerte oposición del público, marcando el cambio más relevante en la posición de defensa de Japón, hasta ahora "puramente defensiva".
Katsuya Okada, jefe del principal partido de la oposición -el Partido Democrático de Japón (PDJ)- criticó, en su última intervención en el pleno de la cámara baja, los esfuerzos del bloque gobernante por aprobar los proyectos sin tener en cuenta la voluntad ciudadana y despreciando al Parlamento.
Los principales partidos opositores, incluido el PDJ, el Partido Comunista de Japón y el Partido de la Innovación de Japón se saltaron la votación tras leer sus comunicados en la sesión plenaria.
Las propuestas legislativas fueron apoyadas por el partido gobernante (el Partido Liberal Democrático) y su peque?o socio de coalición, el Partido Komeito.
El grupo que gobierna ocupa dos tercios de los sitios en la cámara, lo que significa que si la cámara alta veta las propuestas podrían ser igualmente aprobadas en una nueva votación en la baja asegurándose más de dos tercios de los votos.
Los proyectos legislativos, que un 90 por cierto de los especialistas del país consideran una violación de su Constitución pacifista, permitirán que las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) se involucren en conflictos armados en el extranjero y ayuden a la defensa de otros incluso si Japón no es atacado, así como que ejerzan su derecho a la defensa colectiva.
La Constitución nipona prohíbe a las Fuerzas de Autodefensa combatir fuera de sus fronteras y utilizar el derecho a la defensa colectiva, pero, con los cambios, el artículo 9 de la Carta Magna dejará de servir como restricción al uso de la fuerza por parte del país.
La forzada aprobación de las propuestas llega tras una protesta de 100.000 ciudadanos que se reunieron alrededor del edificio de la Dieta después de que recibiesen el visto bueno de un comité especial en la cámara baja el miércoles.
Según los últimos sondeos publicados el martes por el periódico Asahi Shimbun, el 56 por ciento de los japoneses se oponen a los controvertidos proyectos de ley y sólo el 26 por ciento los apoya. En torno al 80 por ciento, considera que el Gobierno no los ha explicado suficientemente.