LA HABANA, 30 oct (Xinhua) -- La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) admitió hoy en La Habana, Cuba, su responsabilidad por las afectaciones a civiles durante el conflicto armado en el país sudamericano.
En una declaración hecha pública en La Habana, donde participa en las negociaciones de con el gobierno de Colombia, las FARC-EP reconocieron las afectaciones causadas a la población civil.
El delegado de las FARC-EP, "Pablo Atrato", aclaró sin embargo que la población no ha sido el blanco principal, ni secundario, de las acciones defensivas u ofensivas de sus estructuras armadas.
"Nunca ha existido en las FARC-EP una política de determinación subjetiva para la victimización sistemática y deliberada contra la población", se?aló.
"Reconocemos explícitamente que nuestro accionar ha afectado a civiles en diferentes momentos y circunstancias a lo largo de la contienda, que al prolongarse ha generado mayores y múltiples impactos (...) pero jamás como parte de nuestra razón de ser", reiteró "Pablo Atrato" al leer el comunicado de las FARC-EP.
"Nos hacemos expresamente responsables de todos y cada uno de los actos de guerra ejecutados por nuestras unidades conforme a las órdenes e instrucciones impartidas por nuestro mando, y asumimos sus derivaciones", a?adió.
La declaración de las FARC-EP se produjo el mismo día en que un sondeo en Colombia, cuyos resultados fueron anunciados por el gobierno de Bogotá, se?ala que el 85 por ciento de los encuestados pide encarcelamiento para todos los guerrilleros.
De acuerdo con la encuesta de la empresa Polimétrica, difundida por Caracol Radio de Colombia, el 77 por ciento pidió además la entrega de las armas por parte de las FARC-EP y el fin del conflicto armado, el más antiguo de América Latina.
El proceso de paz para Colombia se desarrolla en el Palacio de Convenciones de La Habana desde 2012, con el fin de poner fin a una guerra interna de más de medio siglo y que, según cifras oficiales, ha dejado unos 220.000 muertos, en su mayoría civiles, y 5,3 millones de desplazados por la fuerza.