Un bebé . [Foto: Pixhere]
Beijing, 13/05/2019 (El Pueblo en Línea) - Cada vez que Ren Ran presenta a su hija, él aprecia la sorpresa que se dibuja en las caras de las personas. Pero nunca ha lamentado la decisión de darle a su hija el apellido de su madre, en lugar del suyo propio.
"Hace un a?o y antes de que mi esposa diera a luz, su fuente se rompió demasiado pronto y necesitaba oxitocina", recordó Ren. "Sufrió durante un día entero en la sala de parto, y yo no podía hacer nada”.
Es por ello por lo que Ren decidió que su hija llevara el apellido de su esposa como una forma de expresar gratitud.
"Las madres son de los seres más grandes del mundo", afirma Ren. "Pasan casi todo un a?o embarazada, y además sufren dolores durante el parto."
En China, los bebés recién nacidos reciben tradicionalmente el apellido de su padre. Sin embargo, en los últimos a?os un número creciente de personas prefieren usar el apellido de la madre.
Ren Ran nació en la década de 1980, después de la adopción de la política de planificación familiar de China que limitó a las parejas a tener un sólo hijo. La madre de Ren conocía muy bien los dolores y las dificultades de soportar y criar un bebé, así que cuando escuchó acerca de la decisión de Ren, ella le sirvió de gran apoyo.
"Mi mamá siempre ha sido bastante abierta de mente, y ella cree que los nombres son sólo nombres", destaca Ren. "Me dijo que no importaba el apellido que elegí para mi hija porque ella siempre amaría a su nieta."
A medida que los valores de la igualdad de género se van impregnando en la sociedad China, la diversidad de nombres es cada vez más común. Sin embargo, cambiar una tradición que tiene siglos de antigüedad no sucede de la noche a la ma?ana. En China, donde todavía prevalecen los valores patriarcales, aunque muchos padres otorgan apellidos compuestos a sus bebés. Un apellido compuesto incluye tanto el paterno como el materno.
Wang Ying, de 33 a?os, tiene dos hijos. Su marido se llama Xu. Cuando nació su primer hijo, la pareja decidió usar un apellido compuesto porque querían cumplir el deseo del padre de Xu de transmitir el apellido. El bebé eventualmente fue llamado Xu-Wang.
Cuando la pareja tuvo un segundo hijo, después de que China flexibilizó la política de planificación familiar, el bebé adquirió el apellido Wang.
"Mi suegro es de mente abierta, y sugirió dar mi apellido al bebé", recuerda Wang. "Mi padre estaba en las nubes."
En marzo, la policía de Shanghai publicó un informe donde informaba que de los 90.000 recién nacidos durante el 2018, el 8,8 por ciento ha tomado los apellidos maternos y el 2,5 por ciento lleva apellidos compuestos.
"Cuando manejamos los registros de los bebés, no es raro ver que muchos tienen apellidos compuestos", asegura Guo Yanmiao, oficial de policía a cargo de los procesos de registro familiar. "La gente se vuelve más abierta. Y ahora hay más igualdad entre los hombres y las mujeres."
"Mi bebé, que lleva mi apellido, demuestra que están subiendo las funciones de las mujeres en las familias", explica Wang Ying.
"Si un bebé toma el apellido de la madre o no, debe ser por consenso y no convertirse en un conflicto familiar".