Nueva York,22/04/2019(El Pueblo en Línea) - La nave Cassini de la NASA sobrevoló por última vez Titán, la luna más grande de Saturno, en abril de 2017 antes de desintegrarse para siempre en el planeta de los anillos. Durante la arriesgada maniobra, la sonda, a la que debemos un sinfín de hallazgos científicos, se paseó a unos 1.000 km sobre la atmósfera lunar y reunió unos valiosos de datos de radar que revelan algunas sorpresas: los peque?os lagos líquidos en el hemisferio norte del satélite natural son sorprendentemente profundos, están situados en la cima de las colinas y llenos de metano, según ABC.
Los descubrimientos, publicados en ?Nature Astronomy?, son la primera confirmación de que algunos de los lagos de Titán superan los 100 metros de profundidad, por lo podrían cubrir por completo la Estatua de la Libertad de Nueva York si fuera sumergida. Además, proporcionan nueva información sobre la forma en que el metano líquido se evapora y llueve sobre Titán, el único cuerpo planetario en nuestro sistema solar que no sea la Tierra que se sabe tiene líquido estable en su superficie.
El ciclo hidrológico de Titán funciona de manera similar al de nuestro planeta, aunque con una gran diferencia. En lugar de que el agua se evapore de los mares, formando nubes y lluvia, Titán lo hace todo con metano y etano. Tendemos a pensar en estos hidrocarburos como un gas en la Tierra, a menos que estén presurizados en un tanque. Pero Titán es tan frío que se comportan como líquidos, como la gasolina a temperatura ambiente en nuestro planeta.
Los científicos sabían que los mares del norte, mucho más grandes, están llenos de metano, pero descubrir que los lagos tienen la misma composición fue una sorpresa.