RIO DE JANEIRO, 19 dic (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, dijo hoy, durante la última reunión con su equipo de gobierno antes de dejar el cargo el próximo 1 de enero, que su gestión quedará marcada por pautar y realizar reformas y por el diálogo con el Congreso.
Para Temer, el diálogo con el Congreso fue lo que facilitó avances en varios frentes.
"Es parte de la democracia que haya una relación entre el Legislativo y el Ejecutivo. No fue raro que a nuestro lado se sentaran el presidente de la Cámara de Diputados, del Senado, los líderes (de los partidos), así hicimos todas estas reformas fundamentales", resaltó el gobierno en un comunicado.
En un balance sobre su gestión, Temer recordó que asumió una economía en recesión y que en diciembre de 2017 ya estaba en recuperación, y que si el país no logró un mejor resultado económico con él fue por la huelga que miles de camioneros realizaron en mayo pasado para protestar contra el aumento al precio de los combustibles.
El mandatario brasile?o dijo que deja el gobierno con la aprobación del mercado, según una encuesta de opinión realizada por una consultora.
"Hay una disonancia en términos de popularidad, pero cuando el mercado actúa así en brevísimo tiempo, esto llegará al oído de todos", agregó.
Según Temer, con el tiempo "se formulará la verdad" y habrá un reconocimiento de su gobierno.
"El reconocimiento es diferente del conocimiento. Te vuelves conocido, pero no es reconocido. Somos conocidos, pero ya empieza un cierto reconocimiento", aseguró.
En su discurso, Temer resaltó algunas de las medidas aprobadas durante su gestión, como la reducción de la tasa básica de interés o la reforma laboral.
Se?aló, sin embargo, que su gobierno no pudo aprobar la reforma de la seguridad social, considerada clave para sanear las maltrechas cuentas públicas del país, porque hubo "una trama" en su contra, en alusión a las acusaciones que hicieron los due?os de la multinacional JBS, que afirmaron pagar sobornos a centenares de políticos.
"No fue posible porque hubo una trama de tal naturaleza que después fue desvendada, o sea, mis detractores, aquellos que urdieron la trama, acabaron presos", dijo sobre los hermanos Joesley y Wesley Batista.
Los hermanos Batista acusaron a Temer de cobrar sobornos, incluso llegaron a grabar una conversación con el mandatario en la que expusieron varias irregularidades y que el presidente parecía aceptar, algo que motivó dos denuncias de la Fiscalía el a?o pasado y que fueron rechazadas por el Congreso.
Temer también dijo que extra?ará los gritos de "fuera, Temer", que se repitieron en todo el país desde que asumió la Presidencia en mayo de 2016, tras la destitución en el Congreso de la entonces presidenta electa, Dilma Rousseff.
"Llevó dos a?os y ocho meses, no sólo con protestas de naturaleza política, también con un empe?o extraordinario de parte de la prensa que nos intentó derribar", dijo Temer ante todos sus ministros.
El presidente saliente resaltó que pese a las manifestaciones que sufrió inicialmente su gobierno fue más adelante "amparado" por el trabajo que realizó su equipo para sacar a Brasil de la peor recesión de su historia, experimentada en 2015 y 2016, cuando su Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo en casi siete puntos.
Temer vive sus últimos días en la Presidencia de Brasil, a la que llegó tras el polémico "impeachment" (proceso de destitución) que sufrió Rousseff (de quien era vicepresidente) en mayo de 2016.