BUENOS AIRES, 5 dic (Xinhua) -- El vínculo entre América Latina y China se profundiza, adquiere relieve y se proyecta hacia el futuro bajo el concepto de beneficio mutuo y ganancia compartida con cada visita a la región que realiza el presidente chino, Xi Jinping.
Xi realizó el pasado domingo 2 de diciembre una visita de Estado a Argentina, a invitación de su homólogo y anfitrión, Mauricio Macri, y luego se trasladó a Panamá, también para una visita de Estado a invitación del presidente de ese país centroamericano, Juan Carlos Varela.
El de este mes fue el cuarto viaje de Xi por América Latina desde que se convirtió en presidente en 2013. Ese a?o visitó Trinidad y Tobago, Costa Rica y México; en 2014 concurrió a Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba, mientras que en 2016 visitó Ecuador, Perú y Chile.
En diálogo con Xinhua, el experto Eduardo Oviedo, investigador del Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), se?aló que "las visitas de Estado del presidente Xi Jinping representan un nuevo hito entre los viajes de los presidentes chinos" a la región.
"En Argentina, el presidente chino retribuyó la visita de Estado del presidente Mauricio Macri a China celebrada en mayo de 2017. En Buenos Aires, ambos líderes presidieron la firma de una treintena de acuerdos. Los más importantes están referidos al plano comercial, financiero, cultural y científico-tecnológico", dijo el entrevistado, master en Derecho por la Universidad de Pekín, China.
Oviedo a?adió que "el paso por Panamá representa un hito histórico en las relaciones chino-paname?as, pues es la primera vez que un presidente de China visita este país tras el establecimiento de relaciones diplomáticas, lo que sirve para consolidar el vínculo bilateral".
"Además, el presidente Xi realizó visitas de Estado a Espa?a, antes de llegar a Argentina, y a Portugal, luego de visitar Panamá. Espa?a y Portugal son próximos a América Latina, por lo que el itinerario presidencial estuvo manejado coherentemente desde el plano cultural, con impacto político y económico. Por sus características geográficas, dicha gira puede ser caracterizada como la 'visita iberoamericana de Xi Jinping'", resaltó el analista.
El desarrollo del vínculo bilateral ha generado que el volumen comercial entre China y América Latina se multiplicara por 20 en los últimos 10 a?os, con un crecimiento anual promedio de más del 30 por ciento.
China se ha convertido en el segundo mayor socio comercial de América Latina y el volumen comercial total entre las dos partes fue de alrededor de 260.000 millones de dólares el a?o pasado.
Para el experto argentino en relaciones internacionales Gustavo Cardozo, "durante los últimos a?os, el acercamiento de China a la región bajo el presidente Xi Jinping abrió mayores perspectivas comerciales con América Latina y el Caribe".
"La reconfiguración de esta política y la reorientación de prioridades por parte de China impulsó renovadas formas de cooperación en los planos político, comercial, tecnológico y de inversión de cara al siglo XXI", dijo el analista, magister en relaciones comerciales internacionales por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF).
Para Cardozo, las visitas de Estado a Argentina y Panamá se enlazan con las tres giras regionales anteriores y constituyen una "efectiva política exterior con todos los socios comerciales latinoamericanos. La iniciativa de la Franja y la Ruta se ha convertido en el mayor desafío chino a nivel mundial, una revolución total en las infraestructuras de tránsito de personas, mercaderías, hidrocarburos y alta tecnología, en la cual el mandatario chino quiere y aspira sumar a América Latina y el Caribe".
Además, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el período de 2000 a 2017 el volumen de las exportaciones latinoamericanas y caribe?as a China subieron de un 1 a un 10 por ciento del total.
Impulsada por el comercio, la cooperación en la esfera de la inversión también se ha desarrollado rápidamente.
En la actualidad, América Latina es el segundo destino de las inversiones chinas en el extranjero, después de Asia, y la inversión directa de las empresas chinas en América Latina ha llegado a 387.000 millones de dólares.