QUITO, 5 dic (Xinhua) -- El Gobierno de Ecuador negó hoy que el presidente Lenín Moreno, dialogara el a?o pasado sobre el caso del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, con Paul Manafort, exjefe de campa?a del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Varios medios internacionales publicaron esta semana un supuesto diálogo entre Moreno y Manafort, en el que el mandatario ecuatoriano presuntamente habló sobre su intención de retirar a Assange de la embajada ecuatoriana en Londres, donde se refugia desde 2012.
En un comunicado oficial, la Cancillería ecuatoriana calificó esas versiones como "distorsionadas" y consideró que "pueden provocar confusión en la opinión pública".
Frente a ello, aclaró que Moreno como presidente electo, recibió en mayo de 2017, a una delegación de representantes de empresas interesadas en invertir en Ecuador, que incluía a Manafort.
La cita "tuvo por exclusivo propósito presentar al nuevo Gobierno la disposición de dichas empresas a invertir en el Ecuador", indicó la Cancillería.
Expuso que "al despedirse del se?or Manafort, el presidente electo le refirió en términos generales el interés de la nueva administración ecuatoriana de fortalecer las relaciones bilaterales con los Estados Unidos, sin mencionar ningún tema en particular y menos el asilo diplomático del se?or Julian Assange".
En ese sentido, "el Gobierno Nacional reitera que el Estado ecuatoriano solo trata y tratará asuntos sustantivos relacionados con el caso del se?or Assange con el asilado, sus abogados y las pertinentes autoridades del Reino Unido", apuntó la Cancillería.
Asimismo, dijo que es "arbitrario" vincular una presentación empresarial -de las muchas que se organizan entre funcionarios ecuatorianos y empresarios extranjeros interesados en invertir en el Ecuador- con cuestiones ajenas a las tratadas en dicha reunión.
"El Gobierno del Ecuador reafirma que la situación del se?or Assange, se deberá resolver por canales oficiales y exclusivamente en el marco del derecho internacional y las leyes ecuatorianas", finalizó la Cancillería.
Assange se refugia desde 2012 en la embajada ecuatoriana en la capital británica para evitar ser extraditado a Suecia y ser interrogado por supuestos delitos sexuales, que él niega.
Aunque la Justicia sueca cerró el caso en mayo pasado, Reino Unido mantiene en firme una orden de detención si Assange abandona la embajada.
Assange sospecha que el proceso en Suecia forma parte de una maniobra para enviarlo a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por espionaje al publicar en el sitio WikiLeaks miles de documentos filtrados de información confidencial de ese país.
Ecuador le otorgó asilo diplomático en agosto de 2012 durante el Gobierno del entonces presidente Rafael Correa (2007-2017).
Recientemente, el Gobierno del actual presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, quien considera el "caso Assange", como una piedra en el zapato para Ecuador, puso en vigencia un protocolo especial de visitas, comunicaciones y atención médica para Assange, mientras permanece en la embajada ecuatoriana.