Massachusetts, EE.UU., 22/10/2018 (El Pueblo en Línea) - Un equipo de investigadores del Broad Institute en Cambridge (Massachusetts, EE.UU.) ha identificado cuatro variantes del ADN humano fuertemente vinculadas con ?comportamientos no heterosexuales?, destaca ABC.
Tal como ha informado Science, los investigadores han explicado que se desconoce la función de dichas áreas y que no tienen poder predictivo, pero han sugerido que su hallazgo es un primer paso. Sus resultados se han obtenido con los datos de cientos de miles de voluntarios y han sido presentados en el encuentro anual de la American Society of Human Genetics.
La investigación ha sido dirigida por Andrea Ganna, del Broad Institute, y realizada junto a colegas de la Harvard Medical School, en Boston. Los autores examinaron los datos recogidos por dos importantes estudios genéticos masivos, el UK Biobank y otro privado dirigido por 23andMe y, con esta información, cruzaron la presencia de variantes genéticas con los resultados de encuestas sobre sexualidad.
Así, identificaron a 450.939 personas que afirmaron solo haber tenido relaciones heterosexuales y 26.890 que reconocieron haber tenido al menos una relación homosexual.
Así mismo, encontraron cuatro variantes más comunes entre las personas que dijeron haber tenido relaciones homosexuales, y situadas en los cromosomas 7, 11, 12 y 15. Estas se detectaron gracias a estudios de asociación de genoma completo (GWAS).
Dos de estas variantes son específicas para hombres que dijeron haber tenido relaciones homosexuales. Una está en el cromosoma 15 y, según estudios anteriores, tiene la capacidad de predecir la calvicie. La otra está en el cromosoma 11 y está en una región reconocida por la presencia de genes que codifican para receptores olfativos –se considera que el olfato tiene un importante papel en la atracción sexual–.
Las cuatro variantes, en conjunto, están correlacionadas con desórdenes anímicos y de salud mental, lo que quiere decir que hay una mayor probabilidad de que aquellos que tienen estas variantes tengan este tipo de problemas. Según los autores del estudio, esta no correlación no tiene por qué ocurrir porque estas variantes causen los desórdenes, sino ?porque las personas que tienen un comportamiento no heterosexual sufren, con más probabilidad, discriminación? y, por tanto, depresión, según Ganna.
Esta investigación refuerza la idea de que el comportamiento sexual humano es complejo y no puede ser vinculado con un sencillo conjunto de genes.
A continuación, los autores tratarán de vincular estas variantes genéticas con la secuencia de genes concretos y con su posible función.