Por Noemí Galbán
LA HABANA, 18 oct (Xinhua) -- Cada a?o Cuba busca incrementar la producción agrícola en aras de garantizar la seguridad alimentaria de su población y al mismo tiempo sustituir importaciones para generar mayores ingresos a su economía.
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto de manera unilateral por Estados Unidos en la década de 1960 del siglo pasado, provoca sin embargo millonarias afectaciones al sector.
Las pérdidas son por lo general debido a ingresos dejados de percibir en exportaciones de bienes y servicios, así como por reubicación geográfica del comercio, del tipo monetario-financieras y bloqueo tecnológico.
"En el periodo entre abril de 2017 y marzo de este a?o, el sector registró una afectación de 294.133.220 dólares, principalmente en la exportación de tabaco premium y productos homeopáticos y alternativos", se?aló el director de Relaciones Internacionales del Ministerio de Agricultura (Minag) de Cuba, Leonardo Pérez.
Pérez expuso en un reciente intercambio con la prensa local que el mayor da?o económico para el sector resulta de no poder acceder al mercado estadounidense con los célebres puros cubanos, elaborados totalmente a mano.
Al respecto, el director de Negocios de Tabacuba, empresa cubana encargada de la producción de la aromática hoja, Juan Rico, puntualizó que de poder comercializar los habanos en Estados Unidos, se presumen ventas superiores a 50 millones de unidades sólo en el primer a?o.
"Tomando en cuenta el precio promedio de exportaciones en 2017 de la empresa Habanos S.A., entidad cubano-espa?ola que comercializa los afamados tabacos, pudiera estimarse una afectación de 134,5 millones de dólares por la imposibilidad de colocar el producto en ese mercado", a?adió Rico.
El a?o pasado, las ventas por exportación de los puros mecanizados totalizaron 120,5 millones de unidades, lo que representó el 0,8 por ciento de la cuota mundial, a excepción de Estados Unidos.
"Partiendo del supuesto de vender al menos 100 millones de tabacos adicionales en ese mercado, a un precio promedio de 145.000 dólares por cada 1.000 unidades, habrían significado ingresos por 14,5 millones de dólares, cifra equivalente a la afectación total del periodo para la empresa", aseveró el director de Negocios de Tabacuba.
A todos estos dígitos, se suman otros 11.535.500 dólares a razón de los perjuicios relacionados por afectaciones monetario-financieras y por la reubicación geográfica del comercio.
De acuerdo con Rico, Tabacuba está obligada a realizar el trasbordo de sus exportaciones en Kingston, Jamaica, puesto que las disposiciones extraterritoriales del bloqueo impiden a numerosas compa?ías navieras del mundo tocar puertos cubanos, lo que encarece los fletes.
Otro de los grupos más afectados es Labiofam, entidad estatal dedicada al desarrollo, producción y comercialización de medicamentos, con pérdidas superiores a 81,8 millones de dólares.
Las pérdidas son en lo fundamental debido a las restricciones para exportar el Vidatox-30 CH, producto homeopático obtenido del veneno del alacrán azul, empleado como terapia complementaria para el tratamiento de los efectos de todos los tipos de cáncer.
De acuerdo con el director de Relaciones Internacionales del Minag, el ingreso dejado de percibir superaría los 81,3 millones de dólares.
"Suponiendo un acceso de sólo el 5 por ciento de las personas afectadas por esta enfermedad (548.140 personas) al tratamiento con Vidatox, con una dosis per cápita anual de tres frascos a un precio de 49,5 dólares cada uno, el ingreso dejado de percibir sería de 81.398.802", consideró Pérez.
Manifestó, además, que empresas agrícolas, ganaderas y agroforestales de la isla registran igualmente da?os, tanto a sus producciones, como restricciones en las exportaciones de las mismas.
El representante del Minag enfatizó en su diálogo con la prensa que las pérdidas por diversos conceptos en estas áreas fueron cercanas a los 51 millones de dólares en 2017.
Dentro de ese monto sobresale el hecho de que los volúmenes y las ganancias para la mayor de las Antillas al exportar productos como miel, cacao, café, carbón vegetal y otros, sería superior si se contara con proveedores y compradores estadounidenses.
"A pesar de los pronunciamientos realizados a lo interno del Congreso norteamericano de que debe ponerse fin al bloqueo contra Cuba, esta política se mantiene y continúa limitando las posibilidades del país de alcanzar un desarrollo sostenible, en particular de la agricultura", concluyó Pérez.
El sector agroalimentario de Estados Unidos es precisamente el que más ha pujado por normalizar las relaciones bilaterales con la isla.
A pesar del retroceso experimentado con la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, se adelantan acciones para eliminar restricciones que impone el bloqueo.
En la actualidad, está sujeta a análisis una iniciativa legislativa dentro de la Cámara de Representantes, apoyada por congresistas de los partidos Republicano y Demócrata, que busca, entre otras cuestiones, flexibilizar la venta de productos agrícolas a Cuba mediante el acceso a créditos.
Desde el 2000, cuando el entonces presidente estadounidense William Clinton introdujo modificaciones a la Ley de Reforma a las Sanciones Comerciales y Ampliación de las Exportaciones con Cuba, se abrió una brecha al bloqueo.
Esto permitió al gobierno de la isla adquirir alimentos en el mercado estadounidense, aunque mantuvo el veto sobre las exportaciones, condicionó a la nación caribe?a a pagar en efectivo y por adelantado, y mantuvo las restricciones en la transportación por las leyes del bloqueo.
El comercio creció a pesar de esta situación para totalizar 711 millones de dólares en 2008.
Siete a?os más tarde cayó a 186 millones y se elevó de manera discreta a 291 millones de dólares en 2017, según cifras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
La Habana importa alrededor del 80 por ciento de los alimentos que se consumen en la isla y gasta más de 2.000 millones de dólares por ese concepto, cifra que las autoridades locales aseguran sería inferior de poder acceder al mercado estadounidense.