BEIJING, 9 oct (Xinhua) -- China exigió hoy martes a Estados Unidos que "detenga las difamaciones y acusaciones injustificadas" y deje de realizar manifestaciones y obrar en perjuicio de las relaciones sino-estadounidenses.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino Lu Kang hizo estas declaraciones en una rueda de prensa diaria al hilo de las recientes acusaciones del líder estadounidense de que China está "interfiriendo" en las elecciones de media legislatura de Estados Unidos, solo un día después de la visita a China del Secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
"Desde el comienzo hemos dejado claro que China no aceptará acusaciones infundadas como estas", destacó Lu. China mantiene la tradición diplomática de respetar el principio de no intervención y no tiene interés en interferir en los asuntos internos de Estados Unidos", agregó Lu.
"Como trasladó el consejero de Estado y ministro de Exteriores chino, Wang Yi, durante su reunión con Pompeo, China tiene la conciencia tranquila en este sentido", manifestó.
En cuanto a las quejas de la parte estadounidense de que China eleva aranceles para influir en sus elecciones de media legislatura, el portavoz se?aló que la actuación se emprendió como medida de defensa justa para proteger a China contra las fricciones comerciales con EEUU, resultado del unilateralismo de este país.
"No hay ganador en una guerra comercial", afirmó Lu, que agregó que el que Estados Unidos aumente los aranceles sobre las exportaciones de China tiene como inevitable consecuencia que más industrias y regiones norteamericanas se vean afectadas por las medidas de represalia chinas. "Esto no tiene nada que ver con los partidos políticos que apoyen", recalcó.
En respuesta a la afirmación de que medios de comunicación chinos intentaron intervenir en los asuntos internos estadounidenses comprando espacios en los periódicos locales, Lu explicó que la medida fue una actuación de cooperación comercial normal que no viola las leyes y demás normas de Estados Unidos.
Lu opuso que es totalmente "infundado y rebuscado" interpretar tal cooperación como "intentos de interferir en las elecciones estadounidenses", hasta el punto de que miembros de muchos y diversos sectores de la sociedad norteamericana, incluidos los medios de comunicación, consideran que tal acusación es ridícula o absurda.
"La comunidad internacional tiene claro qué país es el que más interviene en los asuntos internos de otros", reprochó.