BEIJING, 2 jun (Xinhua) -- Los 30 a?os de amistad y cooperación entre China y Uruguay son un buen ejemplo de relaciones entre países con las que el mundo puede enfrentar los retos y vencer las inseguridades, opinó Enrique Valentín Iglesias, ex canciller uruguayo, en una conferencia dictada esta semana en Beijing.
Recordando las tres décadas de lazos diplomáticos entre los dos países, Iglesias destacó los cinco principios que rigen la política exterior de China en las relaciones bilaterales y multilaterales, y también en los temas globales, los que calificó como "una prioridad" y aseguró que juegan y jugarán "un gran papel en el desarrollo económico" para las futuras generaciones.
El ex diplomático celebró el firme apoyo de China a los avances en materia de multilateralismo y estructura comercial en el contexto internacional, y manifestó su aprecio por la declaración hecha por el liderazgo chino en la cumbre del foro APEC de Lima, donde reiteró su decidido apoyo al libre comercio.
De acuerdo con Iglesias , quien también fue presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, tanto América Latina como el mundo rechazan los peligros de las guerras comerciales, pues son eventos que da?an el progreso y el crecimiento en general.
"Esperamos que China continúe siendo un firme defensor de los principios del libre comercio en el mundo para el fortalecimiento de la economía mundial en beneficio de todos los pueblos", dijo.
Adicionalmente, Iglesias, de 88 a?os, y quien entre 2005 y 2014 sirvió como secretario general de la Secretaría General Iberoamericana, elogió el principio de la política exterior al que se adhiere China a la hora de promover el beneficio mutuo.
Iglesias dijo que este es un principio sostenido históricamente en la filosofía que ha orientado las organizaciones económicas internacionales, y que ahora es bienvenido por los países en vías de desarrollo, como los latinoamericanos.
Asimismo, caracterizó el enfoque que China ha dado a la infraestructura física como un instrumento de desarrollo económico y social, algo que, según él, es especialmente relevante para América Latina, un continente de gran tama?o con una enorme necesidad de redes de comunicación que faciliten las relaciones sociales y económicas.
El experto economista subrayó la importancia de que los países latinoamericanos puedan beneficiarse del impulso chino a la infraestructura en el ámbito mundial y de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y también que puedan participar en instituciones recién creadas, como el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS y el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras.
Más adelante, el también ex presidente del banco central uruguayo se?aló que el mundo seguirá avanzando de la mano de los avances tecnológicos, en los que China tiene un papel central, porque es uno de los jugadores globales más importantes en este campo.
"China y América Latina deberán prestar especial atención a las formas innovadoras de cooperación para superar las etapas de desarrollo económico y social", sostuvo, y a?adió que la cooperación en desarrollo tecnológico entre China y el país suramericano es una prioridad muy particular.
Por último, Iglesias pidió por que ambos lados fomenten y prioricen la cooperación social y cultural. En materia social, planteó la formación de recursos humanos a través de la educación como un tema central para el desarrollo económico, mientras la cooperación cultural permite a los pueblos conocerse y alimentar sus relaciones, además de apoyar la comunicación humana, la generación de empleo, la innovación del modelo de cooperación y el desarrollo compartido.
Al resumir los logros obtenidos por la humanidad en los 70 a?os que han pasado desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el político uruguayo sostuvo que la lucha contra la pobreza y la corrección de la desigualdad siguen siendo objetivos principales para todos los pueblos del mundo, sin olvidar desafíos como el deterioro del medio ambiente a causa de las actividades industriales.
Iglesias evaluó la contribución hecha por China a la reducción de la pobreza en el mundo. En 70 a?os, la población que vive en condiciones de pobreza ha disminuido del 40 al 10 por ciento del total demográfico global, destacó.
Mientras persistan los retos, afirmó, las soluciones no podrán venir por la fuerza sino a través de los diálogos y de la formulación de acuerdos pacíficos.
La sociedad del futuro deberá profundizar los esfuerzos para consolidar la paz entre todas las naciones, de lo cual los 30 a?os de respeto mutuo y cooperación entre China y Uruguay constituyen un buen ejemplo, manifestó.