Por César Mari?o García
BOGOTA, 2 may (Xinhua) -- Que Colombia se convierta en el país latinoamericano que lidere la tercera revolución industrial, concepto tomado de teóricos como Jeremy Rifkin, es la principal propuesta del candidato del progresismo a la presidencia de Colombia Gustavo Petro.
Esta revolución, consistente en generar las condiciones propicias para que las poblaciones se adapten, de una forma progresiva y sustancial, a las nuevas tecnologías y a la generación de energías limpias, que se alejen de la producción de energía por medio de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, es una apuesta con la que Petro quiere concretar en Colombia una paz que transcienda la finalización del conflicto armado.
"Si la capacidad para generar energía solar aumenta en Colombia, que ya de por sí es una infraestructura que hay que construir, casi desde cero, para ello quiero trasladar buena parte de la misión de Ecopetrol hoy cimentada en los combustibles fósiles, hacia la energía limpia, pero adicionalmente implementar un programa de sustitución de techos por paneles solares, con fuerte subsidio del Estado en los sectores más pobres y en los sectores de clase media con un tipo de líneas de crédito que lo permitan", dijo Petro en una rueda de prensa con periodistas internacionales.
Para el candidato, que de acuerdo a las encuestas aparece en segundo lugar en intención de voto entre los electores colombianos, la implementación de estas medidas es fundamental para el desarrollo de la política pública en que se funda su programa denominado Colombia Humana y que se sustenta en la adaptación de Colombia al cambio climático.
Aspectos como la activación de una red férrea nacional, que funcione de manera eléctrica, la construcción de un metro subterráneo para Bogotá, una de las únicas capitales del mundo que no lo poseen, y la consolidación de tranvías eléctricos en las ciudades medianas, hacen parte de las medidas que se a?aden a los programas de masificación de los paneles solares y la energía eólica en el norte de Colombia.
"La energía solar, generada en el hogar, permite dos cosas fundamentales, además de bajar el costo de la factura, permite por una parte electrificar el transporte privado (...) el segundo factor que produce la generación eléctrica en el hogar es que se puede convertir la casa en un taller, bajo tecnologías del siglo 21 y eso nos ayudaría mucho en la idea de un país que se industrialice. Es lo que se llama, de acuerdo a algunos teóricos, la tercera revolución industrial", agregó.
Petro habló también de temas trascendentales en el desarrollo de su país y las relaciones con los países vecinos.
Entre estos, el tema del narcotráfico, problema que, de acuerdo al candidato izquierdista, es necesario abordar desde un plano que supere el simple manejo militar y de interdicción de cargamentos de droga, y dedique sus esfuerzos a las raíces sociales, como el apresamiento que las mafias hacen de las poblaciones.
La activación de la economía agrícola campesina, la facilidad crediticia pública en las urbes y el tratamiento clínico a los consumidores de drogas son los pilares de la política antidrogas que espera poder implementar en su gobierno.
Para Petro el narcotráfico se ha convertido en el principal combustible para la violencia en Latinoamérica, y aseguró que es una problemática que debe ser abordada urgentemente de manera regional, toda vez que la cantidad de muertos al a?o que genera supera los índices de las guerras vigentes en el mundo.
"Una de las cosas que deberíamos hacer, si gobernamos, es una conferencia internacional sobre drogas, quizás americana sobre drogas, en algún lugar de nuestro continente para examinar con los jefes de Estado, no tanto la política correcta porque ese discurso se puede pronunciar fácilmente (...) sino auscultar las razones del fracaso que hay que reconocer y las posibilidades de una situación que por lo menos mitigue el da?o en términos de muertos en todo el continente americano", se?aló.
Petro, de 58 a?os, define su programa de gobierno como una política en favor de la vida y ubica su ideología en las fuerzas modernas que combaten el cambio climático en el mundo.