Por Juan Limachi
LIMA, 27 abr (Xinhua) -- Países de América Latina reconocen el aporte de las comunidades indígenas y rurales en la custodia de los bosques y la recuperación de las tierras degradadas, destacó hoy el gerente de la Red Iberoamericana de Bosques Modelo, Fernando Carrera.
"Ellos tienen sus bosques, pueden producir conservando y conservar produciendo; se puede hacer, esa es la idea del desarrollo sostenible", subrayó Carrera a Xinhua, al valorar la filosofía de las comunidades originarias y su relación de respeto con la naturaleza.
Las declaraciones del directivo se dieron al concluir la Cuarta Reunión Anual de Socios de la Iniciativa 20x20 que contó con la participación de ministros, viceministros y funcionarios de 19 países de América Latina y del Caribe para evaluar los retos de la deforestación.
"En Latinoamérica la deforestación es un problema muy serio; por eso muchos hablan de reducir las emisiones por deforestación y también estamos hablando de restauración", anotó Carrera, procedente de Costa Rica.
Durante los dos días de deliberaciones, 26 y 27 de abril, los funcionarios propusieron dar prioridad a restablecer las tierras degradadas como condición para alcanzar un desarrollo sostenible, beneficiando a las poblaciones indígenas y rurales, entre otras metas.
Todos los países reiteraron su compromiso de fortalecer la iniciativa 20x20 que proyecta recuperar 20 millones de hectáreas afectadas hasta el 2020, con una inversión aproximada de 2.000 millones de dólares.
"Este es un evento de restauración. ?Qué se hace con las zonas que ya están deforestadas o que están degradadas? Es un problema serio y aquí estamos discutiendo esta situación", subrayó.
Carrera precisó que entre las causas de la deforestación se se?alaron el mal uso de las tierras por la agricultura, ganadería extensiva, quema de bosques, malas políticas, barreras legales, y todos los habitantes (consumidores) son en cierta medida responsables.
Al respecto, el gerente del Instituto Nacional de Bosques de Guatemala, Rony Granados, afirmó que su país también reconoce el aporte de las comunidades indígenas y otros sectores sociales en la preservación de los bosques.
"Estamos en alrededor de 4 millones de hectáreas reforestadas, a nivel nacional, con ocho modalidades, del 2014 hasta el 2020", resaltó.
Granados precisó que las poblaciones originarias, los peque?os productores y campesinos, forman parte de la denominada red nacional de beneficiarios de peque?os poseedores, organizados por medio de un comité.
"También tenemos la participación de las mujeres en estos proyectos. Queremos involucrar a las mujeres y está funcionando de manera positiva", afirmó.
El representante de Guatemala también se?aló el aporte del sector privado que participa en el proyecto pro bosque, donde reportan sus tierras desprovistas de bosques y se comprometen a la reforestación con el apoyo del Estado.
Granados alertó sobre los peligros que enfrenta la región con la tala ilegal, la minería ilegal y los derrames petroleros que contaminan los ríos y bosques.
"Lo que nos afecta más es la tala ilegal, aproximadamente el 90 por ciento de la madera que se consume en el país proviene de la tala ilegal y el 10 por ciento está controlado", subrayó.
En tanto, la representante del Centro Internacional de Agricultura Tropical, Cristina Katto, con sede en Colombia, valoró el aporte de cada uno de los países que participaron durante la Cuarta Reunión Anual de Socios de la Iniciativa 20x20 en la capital peruana.
"Me parece muy bien este tipo de eventos donde se reúnen ministerios y entidades vinculadas a estos temas, porque así se empieza a articular iniciativas para mitigar los efectos de la deforestación y la contaminación ambiental", sostuvo.
Katto, cuya organización trabaja en varios países de la región, manifestó su optimismo de que en los últimos a?os el tema de la deforestación se ha convertido en un tema de Estado y en esta cruzada también participan la sociedad civil y el sector privado.
"Las leyes están dadas, las políticas también, lo que queda es aunar esfuerzos para hacer cumplir las leyes, pero lo que pasa es que faltan recursos humanos para controlar la deforestación", expresó.
Además, hizo un llamado de atención por la amenaza que representa la deforestación en la preservación de los recursos hídricos, fuente de agua dulce que se forma en los bosques como la Amazonia.
"Afortunadamente, todos los gobiernos tienen esto como algo prioritario para cada país, entonces yo considero que de aquí al futuro los países van a empezar a trabajar un poquito más con las cuencas hidrográficas", anotó.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los países de América Latina pierden un promedio de 2,18 millones de hectáreas de bosques al a?o debido a la deforestación.