WASHINGTON, 1 mar (Xinhua) -- Un grupo de psicólogos estadounidenses están tratando de determinar la manera en que la gente responde a sonrisas con diferentes significados implícitos: sonrisas cálidas o sonrisas maliciosas.
Un estudio publicado hoy en la revista Scientific Reports demostró que las sonrisas que buscan transmitir dominio están asociadas con una reacción física en sus receptores: un aumento en las hormonas del estrés. Por el contrario, las sonrisas que buscan ofrecerse como recompensa parecen proteger a los receptores del estrés.
El estudio muestra que nuestros cuerpos reaccionan de manera diferente dependiendo del mensaje que la sonrisa busque transmitir.
"Nuestros resultados indican que diferencias sutiles en las expresiones faciales cuando alguien habla con uno pueden cambiar de manera fundamental su experiencia, su cuerpo y la manera en que piensan que uno los evalúa", dijo uno de los autores del estudio, Jared Martin, estudiante de psicología de la Universidad de Wisconsin-Madison.
Los investigadores han establecido tres tipos principales de sonrisas: de dominio (busca transmitir estatus), de afiliación (comunica un vínculo y muestra que la persona que sonríe no es una amenaza) y de recompensa (el tipo de sonrisa radiante que muestra los dientes y que se ofrece a alguien para dejarle saber que esa persona lo hace feliz a uno).
Los investigadores estresaron a 90 estudiantes universitarios de sexo masculino dándoles una serie de tareas breves e improvisadas en las que tenían que dar discursos.
Los estudiantes fueron juzgados por medio de una cámara por otro estudiante durante sus discursos. Los participantes vieron fragmentos breves del video que creyeron que eran las reacciones de sus jueces, pero de hecho, cada uno de los videos fue una versión pregrabada de un sólo tipo de sonrisa: de recompensa, de afiliación o de dominio.
Los investigadores vigilaron la frecuencia cardiaca de los estudiantes que tuvieron que pronunciar discursos y periódicamente les tomaron muestras de saliva para medir el cortisol, una hormona asociada con el estrés.
"Cuando recibían una sonrisa de dominio, que interpretaban como negativa y crítica, sentían más estrés y su nivel de cortisol subía y se mantenía elevado durante más tiempo después del discurso", se?aló otra de las autoras, Paula Niedenthal.
"Si recibían sonrisas de recompensa reaccionaban a ella como aprobación y esto les impidió sentir tanto estrés y producir tanto cortisol", dijo Niedenthal.
Los participantes en el estudio con una elevada variabilidad en la frecuencia cardiaca mostraron reacciones psicológicas más fuertes a las diferentes sonrisas.
Pero la variabilidad de la frecuencia cardiaca no es innata e inalterable. Afecciones como la obesidad, la enfermedad cardiovascular, la ansiedad y la depresión pueden bajar la variabilidad de la frecuencia cardiaca.
Esto a su vez puede hacer que las personas no sean buenas para reconocer signos sociales y reaccionar a ellos, como las sonrisas de dominio o de recompensa, dijo Martin.