París,24/11/2017(El Pueblo en Línea)-Franck Dufourmantelle (33 a?os), quemado vivo al 95%, hace un a?o, ha conseguido salvarse gracias al injerto de la piel de su hermano. Una primicia mundial, a juicio de los especialistas.
Maurice Mimoun, profesor de cirugía plástica y reconstructiva, uno de los médicos que realizó las intervenciones, prolongadas durante varios meses, comenta el caso de este modo: ?Es la primera vez, en el mundo, que se injerta el 95% de la piel quemada de un paciente, un trasplante casi total. Tuvimos mucha suerte, al poder contar con la piel del hermano gemelo de la víctima: al salir del mismo cigoto, comparten el ADN… con lo cual se consiguió evitar el rechazo. Hay algo de milagroso en esta operación?.
Franck Dufourmantelle, el principal protagonista de la historia, la reconstruye así: ?Todo comenzó el 27 de septiembre de 2016… realizaba un trabajo relativamente convencional. Debía vaciar el contenido inflamable de un bidón en otro depósito, que estalló… en quince segundos, todo mi cuerpo estaba quemado, y mi vida estaba amenazada. Tuve surte. Los compa?eros me salvaron y me trasladaron a un centro de urgencias en el Hospital Saint-Luis de París. Dos eminencias, los profesores Maurice Mimoun, gran cirujano especializado, y Alexandre Mebazaa, gran anestesista, se pusieron en contacto con mi familia. Y mi hermano èric se ofreció inmediatamente a dar su propia piel, para salvarme. El heroísmo de mi hermano salvó mi piel y mi vida, con mucho sufrimiento, también para él…?.
Comenzó entonces, hace poco más de un a?o, un largo proceso. Durante semanas y meses, el equipo dirigido por los profesores Mimoun y Mebazaa, realizó delicados injertos de piel, en dos tiempos. De entrada, era imprescindible retirar la piel del hermano donante. Seguía la destrucción de la piel quemada de la víctima, venenosa. Tras un periodo de observación y análisis, se realizaban las operaciones del injerto, una docena.
Cada operación debía someterse a sucesivas sesiones de espera y recuperación, antes que los cuerpos cicatrizasen y fuese posible seguir adelante.El hermano donante sufría tanto como el hermano receptor de la piel de su gemelo. Y necesitaba de cuidados igualmente intensivos. Fueron operados el mismo día, casi a la misma hora. Y las primeras operaciones pudieron comenzar con mucha rapidez.